El cerebro reacciona con particular intensidad frente a las personas que son familiares . Incluso si un individuo tiene más en común con un extraño que con un conocido, este último va a recibir una respuesta más entusiasta por parte de su cerebro.
A dichas conclusiones llegó un estudio realizado por la Universidad de Harvard (Estados Unidos) y publicado en The Journal of Neuroscience. En esta investigación los autores examinaron la región llamada corteza media prefrontal, para analizar si reacciona con más intensidad frente a alguien que se conoce o frente a una persona con intereses similares.
Para cumplir ese objetivo Fenna Krienen, la autora principal, primero trabajó con 32 voluntarios. A través de equipos capaces de adquirir imágenes cerebrales observaron sus reacciones nerviosas a medida que decidían qué adjetivos definían correctamente sus personalidades. De esta forma, los investigadores identificaron qué partes del cerebro se activan frente a la información relevante.
A continuación, en un experimento diferente, Krienen trabajó con 66 voluntarios. Mientras medían sus reacciones cerebrales, los investigadores los pusieron frente a imágenes de amigos y de extraños. Algunos de los desconocidos tenían intereses iguales a los de ellos mientras que otros mostraban propósitos muy diferentes. Cada participantes respondió varias preguntas sobre cada persona que se le presentaba, con la particularidad de que el cuestionario era del estilo de: "¿Este persona preferiría un asiento en el pasillo o la ventanilla de un avión?".
Los especialistas notaron que la actividad en las corteza media prefrontal aumentó mucho más cuando los voluntarios respondían preguntas sobre sus amigos. Si el extraño tenía intereses similares a los propios no se detectaban mayores cambios en la región cerebral analizada.
Por ese motivo, Krienen concluyó que las alianzas sociales tienen más peso que los intereses compartidos. "En todos los experimentos, la cercanía y no la similaridad parece motivar las respuestas en las regiones medias prefrontales del cerebro. Esto sugiere que la cercanía es más importante que las creencias compartidas al evaluar a las otras personas", afirmó.
PINTURA,MUSICA,LITERATURA, HISTORIA, ANTROPOLOGIA, ASTRONOMIA, PALEONTOLOGIA, CINE, BIOGRAFIAS, TEATRO, ECOLOGIA, TECNOLOGIA, COMENTARIOS, Y ESCRITOS DEL BLOG
DON VITTO GIOVANNI
viernes, 5 de noviembre de 2010
Los alimentos básicos subieron más del 40% en el último año
Son mediciones de instituciones privadas. El ajuste supera largamente el de la inflación promedio. Así, el incremento de precios golpea más en los sectores que menos ganan, que destinan casi la mitad de su ingreso sólo a comprar comida.
Por Ismael Bermúdez
Impulsados por la carne, en octubre se dispararon los precios de los alimentos básicos: en promedio subieron 4,5 por ciento. Ese ajuste se sumó a distintos factores domésticos y externos que se acumularon en el último año, haciendo que la Canasta Básica Alimentaria acumulara -respecto a octubre de 2009- un alza del 47,7%, según la consultora Economía & Regiones (E&R). Ese ajuste supera por lejos la inflación interna, que se estima que ronda el 25/30% anual.
Las mediciones de ADELCO (Liga de Acción del Consumidor), que incluye una cesta básica de alimentos y artículos de limpieza, marcan subas levemente superiores. Entre los artículos de marcas líderes en los últimos 12 meses el incremento es del 52,32%, mientras los precios de marcas baratas ascendieron un 50,93%.
También la consultora FIEL detectó un alza en octubre del 4% en la Canasta Básica de indigencia, con una suba interanual de casi el 40%.
Si bien por lejos el mes pasado la carne lideró los aumentos, las subas fueron generalizadas, ya que también subieron los precios de frutas y verduras, lácteos, bebidas, panificados, fiambres y embutidos.
A contramano de lo que afirmó el martes el ministro de Economía, Amado Boudou —que la inflación es un tema que no preocupa a la gente y que tal vez pueda preocupar a la clase medio-alta — el alza de los alimentos básicos golpea a todos los sectores, pero con inusitada fuerza a las franjas de menores ingresos, en especial a los que viven en torno de la línea de pobreza o de indigencia.
De acuerdo al INDEC, en promedio los hogares argentinos destinan el 37,9% de sus ingresos a comprar alimentos. Pero entre las familias más pobres supera el 45%. Por eso, cuando mayor es la inflación en los alimentos, mayor es el impacto sobre los sectores de ingresos fijos y más pobres.
E&R detectó que el precio de corte de la carne vacuna en el mercado minorista tuvo “un aumento del 114% respecto del mismo mes del año pasado. A modo de ejemplo, el precio del asado de ternera “en góndola” muestra un aumento interanual del 104%, al pasar de valer $ 14,90 el kilo en octubre de 2009 a $ 30,35 por kilo en octubre de este año”. Los lácteos no se quedaron atrás, con subas importantes de entre el 4 y 6,6% en el precio de la margarina, yogur bebible, manteca y leche en polvo.
Las mediciones oficiales provinciales avalan estas mediciones. A septiembre, para el Instituto de Estadísticas y Censos (IPEC) de Santa Fe hubo un incremento anual del 74,55% en el precio del kilo de nalga y del 81,16% del kilo de carne picada de segunda. En tanto, en quesos, manteca y leche la suba es del 50% anual promedio.
Hacia adelante el panorama alcista no se detiene porque, por ejemplo, el precio mayorista de la carne registró un aumento aún mayor “al incrementarse un 20,5% en octubre y un 128% en relación al mismo mes del año anterior”. Eso implica una presión por nuevas subas.
Una de las razones del aumento del precio de la carne es la fuerte contracción de la oferta. Según el INDEC, en septiembre se produjo un 29,1% menos que en igual mes de 2009 y acumula en los 9 primeros una retracción del 19,7%. A su vez, como una parte de la faena se exporta, “se observa una merma de la producción de carne para el mercado interno del 23%”, reconoce E & R. Esto vuelca una parte de la demanda a los productos sustitutos, potenciando la inflación.
Con este escenario se descuenta que volverán los reclamos salariales.
Por Ismael Bermúdez
Impulsados por la carne, en octubre se dispararon los precios de los alimentos básicos: en promedio subieron 4,5 por ciento. Ese ajuste se sumó a distintos factores domésticos y externos que se acumularon en el último año, haciendo que la Canasta Básica Alimentaria acumulara -respecto a octubre de 2009- un alza del 47,7%, según la consultora Economía & Regiones (E&R). Ese ajuste supera por lejos la inflación interna, que se estima que ronda el 25/30% anual.
Las mediciones de ADELCO (Liga de Acción del Consumidor), que incluye una cesta básica de alimentos y artículos de limpieza, marcan subas levemente superiores. Entre los artículos de marcas líderes en los últimos 12 meses el incremento es del 52,32%, mientras los precios de marcas baratas ascendieron un 50,93%.
También la consultora FIEL detectó un alza en octubre del 4% en la Canasta Básica de indigencia, con una suba interanual de casi el 40%.
Si bien por lejos el mes pasado la carne lideró los aumentos, las subas fueron generalizadas, ya que también subieron los precios de frutas y verduras, lácteos, bebidas, panificados, fiambres y embutidos.
A contramano de lo que afirmó el martes el ministro de Economía, Amado Boudou —que la inflación es un tema que no preocupa a la gente y que tal vez pueda preocupar a la clase medio-alta — el alza de los alimentos básicos golpea a todos los sectores, pero con inusitada fuerza a las franjas de menores ingresos, en especial a los que viven en torno de la línea de pobreza o de indigencia.
De acuerdo al INDEC, en promedio los hogares argentinos destinan el 37,9% de sus ingresos a comprar alimentos. Pero entre las familias más pobres supera el 45%. Por eso, cuando mayor es la inflación en los alimentos, mayor es el impacto sobre los sectores de ingresos fijos y más pobres.
E&R detectó que el precio de corte de la carne vacuna en el mercado minorista tuvo “un aumento del 114% respecto del mismo mes del año pasado. A modo de ejemplo, el precio del asado de ternera “en góndola” muestra un aumento interanual del 104%, al pasar de valer $ 14,90 el kilo en octubre de 2009 a $ 30,35 por kilo en octubre de este año”. Los lácteos no se quedaron atrás, con subas importantes de entre el 4 y 6,6% en el precio de la margarina, yogur bebible, manteca y leche en polvo.
Las mediciones oficiales provinciales avalan estas mediciones. A septiembre, para el Instituto de Estadísticas y Censos (IPEC) de Santa Fe hubo un incremento anual del 74,55% en el precio del kilo de nalga y del 81,16% del kilo de carne picada de segunda. En tanto, en quesos, manteca y leche la suba es del 50% anual promedio.
Hacia adelante el panorama alcista no se detiene porque, por ejemplo, el precio mayorista de la carne registró un aumento aún mayor “al incrementarse un 20,5% en octubre y un 128% en relación al mismo mes del año anterior”. Eso implica una presión por nuevas subas.
Una de las razones del aumento del precio de la carne es la fuerte contracción de la oferta. Según el INDEC, en septiembre se produjo un 29,1% menos que en igual mes de 2009 y acumula en los 9 primeros una retracción del 19,7%. A su vez, como una parte de la faena se exporta, “se observa una merma de la producción de carne para el mercado interno del 23%”, reconoce E & R. Esto vuelca una parte de la demanda a los productos sustitutos, potenciando la inflación.
Con este escenario se descuenta que volverán los reclamos salariales.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)