PINTURA,MUSICA,LITERATURA, HISTORIA, ANTROPOLOGIA, ASTRONOMIA, PALEONTOLOGIA, CINE, BIOGRAFIAS, TEATRO, ECOLOGIA, TECNOLOGIA, COMENTARIOS, Y ESCRITOS DEL BLOG
DON VITTO GIOVANNI
viernes, 12 de noviembre de 2010
Mujeres míticas ¿Eran mas Bellas?
Mujeres 123.cl
Mujeres míticas¿Eran más bellas?
Marilyn, Rita, Ava... nombres propios, referentes del cine, la belleza y la moda. Sus películas eran éxitos, una fiesta sin su presencia no tenía prestigio, irrumpieron en el mundo de Hollywood con fuerza y su huella perdura en la actualidad. Envidiadas e imitadas, impusieron un canon de belleza marcado por la exuberancia.
Admiradas por hombres y mujeres, se convirtieron en el icono de una época. Rostros bellos, algunos de ellos incluso exóticos, acompañados de cuerpos voluptuosos. Mujeres cuya sola presencia hacía que todas las cabezas se girasen hacia ellas. Deslumbraban. No pasaron desapercibidas ni lo pasarán nunca.
¿A qué se debe su mitificación, su transformación en un referente de belleza mundial imperecedero? ¿Eran más bellas que las actrices y modelos actuales? Seguramente no, pero poseían un aura difícil de igualar, brillaban por sí solas.
Naomi Campbell, Claudia Schiffer, Linda Evangelista... fueron las top models más célebres de los 90, mujeres que protagonizaron una época y saltaron de la pasarela, ocupando las portadas de las revistas más prestigiosas y desbancando en popularidad a las actrices de Hollywood.
Se comenta que hoy en día ya no hay modelos como ellas y es cierto que los modistos prefieren chicas bellas pero no tan llamativas para que la atención se centre en los diseños.
Iconos del Séptimo Arte
Anita Ekberg
El primer gran mito erótico es, sin duda, la actriz Rita Hayworth, cuya escena en “Gilda” es una de las imágenes más memorables del cine hollywoodiense. Charles Vidor supo captar su sensualidad con el simple y distinguido gesto de quitarse un largo guante negro.
Anita Ekberg, modelo ganadora del título de Miss Suecia en 1951, fue recibida en la meca del cine con los brazos abiertos. Se le atribuyen romances con actores tan célebres como Marcello Mastroianni, Gary Cooper y Frank Sinatra. Pero el momento que la ha catapultado a la historia es su inolvidable baño en la Fontana de Trevi, interpretando a la Sylvia de Fellini en “La dolce vita”.
El icono sexual por antonomasia de los años 50 es Marilyn Monroe. Actriz, pin-up, portada de Playboy, cantante en la gala de cumpleaños de John F. Kennedy y ante las tropas norteamericanas en Corea,... en cualquiera de sus facetas es una mujer inmortal, que desplegó todo su erotismo en el filme “Niágara”.
Pero no sólo hay mitos rubios, Ava Gardner fue descubierta por un directivo de la Metro Goldwyn Mayer gracias a unas fotos expuestas en una peluquería. Sensual, ya fuera interpretando a una española en “La condesa descalza” o mostrando tensión erótica en “Mogambo”, papel por el que fue nominada a un Oscar, Ava vivió grandes pasiones y estuvo casada con Frank Sinatra.
Sofía Loren
Otros mitos incomparables son Liz Taylor, la Cleopatra de los ojos violeta, y Sofía Loren, la imagen de Italia, la pareja de cine de Marcello Mastroianni, una actriz de proyección internacional que coincidió con otra diva, Anita Ekberg, en la película “Bocaccio 70”.
La clave
Rubias y morenas, al no seguir un estándar su imagen ha perdurado a lo largo del tiempo convirtiéndolas en mitos. Mujeres de curvas rotundas y poderosas, sus potentes físicos y bellos rostros hicieron que los productores lucharan por contar con ellas en sus películas.
Hubo una época en que las rubias dominaban el espectro cinematográfico, como bien afirmaba la película “Los caballeros las prefieren rubias” de Howard Hawks y protagonizada por una espectacular Marilyn Monroe. Un tiempo en el que el canon de belleza parecía seguir inspirado en las mujeres de los cuadros de Boticelli.
Ava Gardner
Más tarde empezaron a asentarse en Hollywood estrellas de rasgos latinos como Ava Gardner, considerada “el animal más bello del mundo”, debido a la fuerza de sus rasgos y de su personalidad.
Eran un objeto de deseo, habrían vuelto locas a las actuales revistas del corazón. Glamurosas y protagonistas de diversos escándalos amorosos, entre las seis suman más de 18 matrimonios y la lista de amantes es interminable.
Protagonistas al mismo tiempo de escenas inolvidables del séptimo arte. Secuencias memorables que se han quedado en la retina de los espectadores y han conseguido alzar a estas estrellas como mitos eróticos. Son, sin duda para muchos, las mujeres más bellas del cine y del mundo.
Por Marina Villén.
adm/EFE-REPORTAJES.
Mujeres míticas¿Eran más bellas?
Marilyn, Rita, Ava... nombres propios, referentes del cine, la belleza y la moda. Sus películas eran éxitos, una fiesta sin su presencia no tenía prestigio, irrumpieron en el mundo de Hollywood con fuerza y su huella perdura en la actualidad. Envidiadas e imitadas, impusieron un canon de belleza marcado por la exuberancia.
Admiradas por hombres y mujeres, se convirtieron en el icono de una época. Rostros bellos, algunos de ellos incluso exóticos, acompañados de cuerpos voluptuosos. Mujeres cuya sola presencia hacía que todas las cabezas se girasen hacia ellas. Deslumbraban. No pasaron desapercibidas ni lo pasarán nunca.
¿A qué se debe su mitificación, su transformación en un referente de belleza mundial imperecedero? ¿Eran más bellas que las actrices y modelos actuales? Seguramente no, pero poseían un aura difícil de igualar, brillaban por sí solas.
Naomi Campbell, Claudia Schiffer, Linda Evangelista... fueron las top models más célebres de los 90, mujeres que protagonizaron una época y saltaron de la pasarela, ocupando las portadas de las revistas más prestigiosas y desbancando en popularidad a las actrices de Hollywood.
Se comenta que hoy en día ya no hay modelos como ellas y es cierto que los modistos prefieren chicas bellas pero no tan llamativas para que la atención se centre en los diseños.
Iconos del Séptimo Arte
Anita Ekberg
El primer gran mito erótico es, sin duda, la actriz Rita Hayworth, cuya escena en “Gilda” es una de las imágenes más memorables del cine hollywoodiense. Charles Vidor supo captar su sensualidad con el simple y distinguido gesto de quitarse un largo guante negro.
Anita Ekberg, modelo ganadora del título de Miss Suecia en 1951, fue recibida en la meca del cine con los brazos abiertos. Se le atribuyen romances con actores tan célebres como Marcello Mastroianni, Gary Cooper y Frank Sinatra. Pero el momento que la ha catapultado a la historia es su inolvidable baño en la Fontana de Trevi, interpretando a la Sylvia de Fellini en “La dolce vita”.
El icono sexual por antonomasia de los años 50 es Marilyn Monroe. Actriz, pin-up, portada de Playboy, cantante en la gala de cumpleaños de John F. Kennedy y ante las tropas norteamericanas en Corea,... en cualquiera de sus facetas es una mujer inmortal, que desplegó todo su erotismo en el filme “Niágara”.
Pero no sólo hay mitos rubios, Ava Gardner fue descubierta por un directivo de la Metro Goldwyn Mayer gracias a unas fotos expuestas en una peluquería. Sensual, ya fuera interpretando a una española en “La condesa descalza” o mostrando tensión erótica en “Mogambo”, papel por el que fue nominada a un Oscar, Ava vivió grandes pasiones y estuvo casada con Frank Sinatra.
Sofía Loren
Otros mitos incomparables son Liz Taylor, la Cleopatra de los ojos violeta, y Sofía Loren, la imagen de Italia, la pareja de cine de Marcello Mastroianni, una actriz de proyección internacional que coincidió con otra diva, Anita Ekberg, en la película “Bocaccio 70”.
La clave
Rubias y morenas, al no seguir un estándar su imagen ha perdurado a lo largo del tiempo convirtiéndolas en mitos. Mujeres de curvas rotundas y poderosas, sus potentes físicos y bellos rostros hicieron que los productores lucharan por contar con ellas en sus películas.
Hubo una época en que las rubias dominaban el espectro cinematográfico, como bien afirmaba la película “Los caballeros las prefieren rubias” de Howard Hawks y protagonizada por una espectacular Marilyn Monroe. Un tiempo en el que el canon de belleza parecía seguir inspirado en las mujeres de los cuadros de Boticelli.
Ava Gardner
Más tarde empezaron a asentarse en Hollywood estrellas de rasgos latinos como Ava Gardner, considerada “el animal más bello del mundo”, debido a la fuerza de sus rasgos y de su personalidad.
Eran un objeto de deseo, habrían vuelto locas a las actuales revistas del corazón. Glamurosas y protagonistas de diversos escándalos amorosos, entre las seis suman más de 18 matrimonios y la lista de amantes es interminable.
Protagonistas al mismo tiempo de escenas inolvidables del séptimo arte. Secuencias memorables que se han quedado en la retina de los espectadores y han conseguido alzar a estas estrellas como mitos eróticos. Son, sin duda para muchos, las mujeres más bellas del cine y del mundo.
Por Marina Villén.
adm/EFE-REPORTAJES.
Gratis: controlá tus lunares
Clarin-Entre mujeres .com.-Vida sana - Salud
Van a hacer chequeos gratuitos y sin turno previo en el Hospital Alemán. Es parte de la Campaña Nacional de Prevención del Cáncer de Piel. Una buena oportunidad para cuidarnos.
En el marco de la 17º Campaña Nacional de Prevención del Cáncer de Piel, el servicio de dermatología del Hospital Alemán, en conjunto con la Sociedad Argentina de Dermatología, realizará controles de lunares abiertos a toda la comunidad, en forma gratuita y sin turno previo.
Fecha: del lunes 15 al viernes 19 de noviembre, de 8 a 16 horas.
Lugar: Policlínica del Hospital Alemán (Pueyrredón 1640, Ciudad de Buenos Aires)
Consultas e informes: Servicio de dermatología. Tel.: 4827-7000 Interno 2313.
Por qué controlarse
La Dra. Virginia González, integrante del servicio de dermatología del Hospital Alemán, da varias razones para hacerse el chequeo:
* Todas las personas deber realizar un control completo de su piel con un dermatólogo una vez al año.
* También deben controlarse los niños con lunares de nacimiento o a partir de los 6 a 7 años, que es cuando comienzan a aparecer los lunares.
* Las personas con gran cantidad de lunares, con lunares displásicos o con antecedentes personales o familiares de cáncer de piel deben ser más estrictos en sus controles.
* Durante la exposición al sol, o incluso meses después, pueden aparecer pecas (efélides) o pequeños lunares de 1 a 2 mm. en los lugares más expuestos.
* Nunca es tarde para consultar. La mayoría de las formas iniciales de cáncer de piel, y por lo tanto curables, se descubren en exámenes rutinarios realizados por el especialista.
Nota de Don Vitto Giovanni : Es necesaria esa consulta, mas en esta epoca, se viene el verano, la prevencion es importane, los rayos ultravioletas son muy peligros povocan en algunos casos cancer de piel.-
Van a hacer chequeos gratuitos y sin turno previo en el Hospital Alemán. Es parte de la Campaña Nacional de Prevención del Cáncer de Piel. Una buena oportunidad para cuidarnos.
En el marco de la 17º Campaña Nacional de Prevención del Cáncer de Piel, el servicio de dermatología del Hospital Alemán, en conjunto con la Sociedad Argentina de Dermatología, realizará controles de lunares abiertos a toda la comunidad, en forma gratuita y sin turno previo.
Fecha: del lunes 15 al viernes 19 de noviembre, de 8 a 16 horas.
Lugar: Policlínica del Hospital Alemán (Pueyrredón 1640, Ciudad de Buenos Aires)
Consultas e informes: Servicio de dermatología. Tel.: 4827-7000 Interno 2313.
Por qué controlarse
La Dra. Virginia González, integrante del servicio de dermatología del Hospital Alemán, da varias razones para hacerse el chequeo:
* Todas las personas deber realizar un control completo de su piel con un dermatólogo una vez al año.
* También deben controlarse los niños con lunares de nacimiento o a partir de los 6 a 7 años, que es cuando comienzan a aparecer los lunares.
* Las personas con gran cantidad de lunares, con lunares displásicos o con antecedentes personales o familiares de cáncer de piel deben ser más estrictos en sus controles.
* Durante la exposición al sol, o incluso meses después, pueden aparecer pecas (efélides) o pequeños lunares de 1 a 2 mm. en los lugares más expuestos.
* Nunca es tarde para consultar. La mayoría de las formas iniciales de cáncer de piel, y por lo tanto curables, se descubren en exámenes rutinarios realizados por el especialista.
Nota de Don Vitto Giovanni : Es necesaria esa consulta, mas en esta epoca, se viene el verano, la prevencion es importane, los rayos ultravioletas son muy peligros povocan en algunos casos cancer de piel.-
Capitalistas contra brujas
Carlos Prieto
Publicado el 25/10/2010
Un ensayo analiza la relación entre la caza de brujas y el sangriento surgimiento del sistema capitalista durante los siglos XVI y XVII. Bando informativo europeo imaginario del año 1580. "Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado solicitan la colaboración ciudadana para la localización de una red criminal que está sembrando el terror en nuestras ciudades. Retrato robot de su líder: mujer caucásica, con verrugas en la nariz y de entre 43 y 49 años. La última vez que se la vio vestía capa negra y sombrero puntiagudo. Iba subida a una escoba y bramaba un conjuro en un idioma incomprensible".
Federici, profesora en la Hofs-tra University de Nueva York, pasó por Madrid para presentar un libro con una tesis rompedora que se le va a atragantar a más de un historiador: la caza de brujas de los siglos XVI y XVII fue instigada por el capitalismo emergente. La masiva quema de mujeres tuvo más que ver con su condición de estorbo, de figuras que no encajaban en la nueva economía, que con su habilidad para cocinar pócimas y charlar con el diablo en sus ratos libres. El capitalismo nació recurriendo a la violencia extrema. Del comercio de esclavos a la caza de brujas. ¿Herejía? ¿Hay que llevar a la hoguera a Federici? Primero, mejor escucharla.
"La caza de brujas está relacionada con el desarrollo de una nueva división sexual del trabajo que confinó a las mujeres al trabajo reproductivo", contó la ensayista a Público. Para entendernos, el salto del feudalismo al capitalismo vino acompañado de las siguientes transformaciones: se inventó el trabajo asalariado. Los nuevos Estados burgueses expropiaron y privatizaron masivamente tierras que antes eran de uso común. Las mujeres, que hasta entonces habían podido dedicarse a recolectar la huerta (la agricultura de subsistencia comenzó a estar mal vista porque no aportaba beneficios a ningún empresario, piedra filosofal del nuevo sistema) o incluso a trabajar en las ciudades (72 de los 80 gremios ingleses incluían mujeres), quedaron confinadas a los muros del hogar. Dedicadas al trabajo doméstico no remunerado (la famosa división sexual del trabajo que profundizó en su dependencia de los hombres). Eso sí, una siempre podía elegir entre eso, morir pobre o acabar en la hoguera. Ustedes verán, señoras.
Según Federici, "la caza de brujas sirvió para perseguir a una serie de creencias y prácticas populares. Fue un arma para derrotar la resistencia a la reestructuración social y económica". Como opinar es gratis y todo esto es muy fácil de decir pero muy difícil de demostrar, la ensayista se esfuerza en analizar el contexto histórico que hizo posible la cacería: una crisis económica y demográfica con un antecedente, la peste negra, que eliminó a un tercio de la población europea en 1348.
Fiesta proletaria
Los que sobrevivieron a la plaga, enfrentados a la posibilidad de una muerte súbita, se quedaron sin ganas de trabajar. "Trataban de pasarlo lo mejor posible, regalándose una fiesta tras otra sin pensar en el futuro", escribe Federici. Al descender bruscamente el número de trabajadores, su coste se disparó y la gente empezó a desafiar el poder de los señores feudales. "En épocas en que la tierra era escasa, era posible controlar a los campesinos amenazándoles de expulsión. Pero la mezcla de población diezmada y abundancia de tierras hizo que las amenazas de los señores dejaran de ser efectivas. Los campesinos podían moverse libremente y hallar nuevas tierras para cultivar. Mientras los cultivos se pudrían y el ganado caminaba sin rumbo, los campesinos y artesanos se adueñaron de la situación".
Durante el siglo XIV, se multiplicaron las huelgas en Europa. Los campesinos hombres y mujeres se negaban a pagar y a ofrecer sus servicios a los señores feudales. ¿Medioevo paraíso del proletariado? ¿Imposible? En la Baja Edad Media (1350-1500), el salario real creció en Europa un 100%, los precios cayeron un 33% y disminuyó la jornada laboral.
La repuesta al incremento del coste de la mano de obra y la caída en picado de la renta feudal fue terrible. La aristocracia terrateniente y los nuevos Estados contraatacaron con una serie de medidas que sentaron las bases del capitalismo en los siguientes tres siglos: "Trataban de apropiarse de nuevas fuentes de riqueza, expandir su base económica y poner bajo su mando un mayor número de trabajadores".
Un ejemplo de las novedosas políticas capitalistas fueron los cercamientos de tierras: la eliminación del sistema de campo abierto, que permitía a los campesinos poseer parcelas de tierra no colindantes en un campo sin cercas. "A partir del cercamiento, instigado por los lores y los campesinos ricos para eliminar la propiedad comunal de la tierra y expandir sus propiedades, el uso colectivo de tierra fue sustituido por la propiedad individual. Cuando se perdió la tierra y se vino abajo la aldea, las mujeres empezaron a sufrir. Para ellas era mucho más difícil convertirse en vagabundas o trabajadoras migrantes: una vida nómada las exponía a la violencia masculina. Tan pronto se privatizó la tierra y las relaciones monetarias comenzaron a dominar la vida económica, encontraron mayores dificultades que los hombres para mantenerse. Se las confinó al trabajo reproductivo en el preciso momento en que este trabajo se estaba viendo absolutamente devaluado".
Libertad de medio pelo
Al contrario de lo que se suele suponer, Federici no cree que la llegada de la economía monetaria fuera la culminación de la lucha de los siervos medievales para liberarse de la servidumbre. "No fueron los trabajadores quienes fueron liberados por la privatización de la tierra. Lo que se liberó fue capital, en la misma medida en que la tierra estaba ahora libre para funcionar como medio de explotación y ya no como medio de subsistencia".
Los números hablan por sí solos. En 1600, el salario real había perdido en España el 30% de su poder adquisitivo con respecto a 1511. Durante el siglo XVI, los precios de la comida se multiplicaron por ocho en varios países europeos. Hicieron falta varios siglos para que los salarios europeos regresaran a los niveles alcanzados a finales de la Edad Media. En el siglo XIV, las mujeres recibían la mitad del sueldo de un hombre por hacer el mismo trabajo. A mediados del siglo XVI, recibían un tercio del desplomado salario masculino.
Sostiene Federici que la irrupción del capitalismo fue "uno de los periodos más sangrientos de la historia de Europa", al coincidir la caza de brujas, el inicio del comercio de esclavos y la colonización del Nuevo Mundo. Los tres procesos estaban relacionados: se trataba de aumentar a cualquier coste el mercado de trabajo.
Para reforzar su tesis sobre la relación entre la caza de brujas y las transformaciones económicas, Federici analiza los juicios por brujería desarrollados en Inglaterra. La mayoría se produjeron en Essex, donde una gran parte de la tierra había sido privatizada durante el siglo XVI. Por el contrario, no hay registros de persecución de brujas en las regiones sin cercamientos de tierras (Irlanda o las Highlands occidentales escocesas). "Que la difusión del capitalismo rural, con todas sus consecuencias (expropiación de la tierra, ensanchamiento de las distancias sociales, descomposición de las relaciones colectivas), constituyera un factor decisivo en el contexto de la caza se puede probar señalando que la mayoría de los acusados eran mujeres campesinas pobres, mientras que quienes acusaban eran miembros acaudalados de la comunidad, con frecuencia sus mismos empleadores y terratenientes".
Delitos y faltas
Federici revisa también varios casos de persecución. Por ejemplo, uno ocurrido en Escocia en el que "las acusadas eran granjeras pobres, que aún poseían un pedazo de tierra propio, pero que apenas sobrevivían y, con frecuencia, despertaban la hostilidad de sus vecinos por haber empujado a su ganado para que pastara en su tierra o por no haber pagado la renta". Resumiendo: un clarísimo caso de brujería demoniaca.
La obsesión por incrementar la población (léase la fuerza de trabajo) fue otro de los motivos que impulsaron la persecución, que "demonizó cualquier forma de control de la natalidad y de sexualidad no-procreativa, al mismo tiempo que acusaba a las mujeres de sacrificar niños al demonio". A mediados del siglo XVI, los Estados europeos empezaron a castigar severamente las prácticas anticonceptivas y el aborto. "Si en la Edad Media las mujeres habían podido usar métodos anticonceptivos y ejercer un control indiscutible sobre el proceso del parto, a partir de entonces sus úteros se transformaron en territorio político", razona.
Durante la Ilustración se aseguró que la caza de brujas fue el último estertor de un mundo feudal supersticioso. Pero durante la siniestra Edad Media, "no se persiguió a ninguna bruja y nunca hubo juicios y ejecuciones masivas en los Años Oscuros".
La caza alcanzó su esplendor entre 1580 y 1630, cuando ya se habían instaurado las instituciones económicas y políticas de la nueva economía. "La caza de brujas aniquiló un universo de prácticas, creencias y sujetos sociales cuya existencia era incompatible con la disciplina del trabajo capitalista", zanja.
Fuente: Publico.es - 18.10.2010
Descargue libro completo "Caliban y la bruja" - Silvia Federici
IADE - Realidad Economica
Nota de Don Vitto Giovanni: Conociendo la historia, comprenderemos mucho mejor la realidad del hoy.-
Publicado el 25/10/2010
Un ensayo analiza la relación entre la caza de brujas y el sangriento surgimiento del sistema capitalista durante los siglos XVI y XVII. Bando informativo europeo imaginario del año 1580. "Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado solicitan la colaboración ciudadana para la localización de una red criminal que está sembrando el terror en nuestras ciudades. Retrato robot de su líder: mujer caucásica, con verrugas en la nariz y de entre 43 y 49 años. La última vez que se la vio vestía capa negra y sombrero puntiagudo. Iba subida a una escoba y bramaba un conjuro en un idioma incomprensible".
Federici, profesora en la Hofs-tra University de Nueva York, pasó por Madrid para presentar un libro con una tesis rompedora que se le va a atragantar a más de un historiador: la caza de brujas de los siglos XVI y XVII fue instigada por el capitalismo emergente. La masiva quema de mujeres tuvo más que ver con su condición de estorbo, de figuras que no encajaban en la nueva economía, que con su habilidad para cocinar pócimas y charlar con el diablo en sus ratos libres. El capitalismo nació recurriendo a la violencia extrema. Del comercio de esclavos a la caza de brujas. ¿Herejía? ¿Hay que llevar a la hoguera a Federici? Primero, mejor escucharla.
"La caza de brujas está relacionada con el desarrollo de una nueva división sexual del trabajo que confinó a las mujeres al trabajo reproductivo", contó la ensayista a Público. Para entendernos, el salto del feudalismo al capitalismo vino acompañado de las siguientes transformaciones: se inventó el trabajo asalariado. Los nuevos Estados burgueses expropiaron y privatizaron masivamente tierras que antes eran de uso común. Las mujeres, que hasta entonces habían podido dedicarse a recolectar la huerta (la agricultura de subsistencia comenzó a estar mal vista porque no aportaba beneficios a ningún empresario, piedra filosofal del nuevo sistema) o incluso a trabajar en las ciudades (72 de los 80 gremios ingleses incluían mujeres), quedaron confinadas a los muros del hogar. Dedicadas al trabajo doméstico no remunerado (la famosa división sexual del trabajo que profundizó en su dependencia de los hombres). Eso sí, una siempre podía elegir entre eso, morir pobre o acabar en la hoguera. Ustedes verán, señoras.
Según Federici, "la caza de brujas sirvió para perseguir a una serie de creencias y prácticas populares. Fue un arma para derrotar la resistencia a la reestructuración social y económica". Como opinar es gratis y todo esto es muy fácil de decir pero muy difícil de demostrar, la ensayista se esfuerza en analizar el contexto histórico que hizo posible la cacería: una crisis económica y demográfica con un antecedente, la peste negra, que eliminó a un tercio de la población europea en 1348.
Fiesta proletaria
Los que sobrevivieron a la plaga, enfrentados a la posibilidad de una muerte súbita, se quedaron sin ganas de trabajar. "Trataban de pasarlo lo mejor posible, regalándose una fiesta tras otra sin pensar en el futuro", escribe Federici. Al descender bruscamente el número de trabajadores, su coste se disparó y la gente empezó a desafiar el poder de los señores feudales. "En épocas en que la tierra era escasa, era posible controlar a los campesinos amenazándoles de expulsión. Pero la mezcla de población diezmada y abundancia de tierras hizo que las amenazas de los señores dejaran de ser efectivas. Los campesinos podían moverse libremente y hallar nuevas tierras para cultivar. Mientras los cultivos se pudrían y el ganado caminaba sin rumbo, los campesinos y artesanos se adueñaron de la situación".
Durante el siglo XIV, se multiplicaron las huelgas en Europa. Los campesinos hombres y mujeres se negaban a pagar y a ofrecer sus servicios a los señores feudales. ¿Medioevo paraíso del proletariado? ¿Imposible? En la Baja Edad Media (1350-1500), el salario real creció en Europa un 100%, los precios cayeron un 33% y disminuyó la jornada laboral.
La repuesta al incremento del coste de la mano de obra y la caída en picado de la renta feudal fue terrible. La aristocracia terrateniente y los nuevos Estados contraatacaron con una serie de medidas que sentaron las bases del capitalismo en los siguientes tres siglos: "Trataban de apropiarse de nuevas fuentes de riqueza, expandir su base económica y poner bajo su mando un mayor número de trabajadores".
Un ejemplo de las novedosas políticas capitalistas fueron los cercamientos de tierras: la eliminación del sistema de campo abierto, que permitía a los campesinos poseer parcelas de tierra no colindantes en un campo sin cercas. "A partir del cercamiento, instigado por los lores y los campesinos ricos para eliminar la propiedad comunal de la tierra y expandir sus propiedades, el uso colectivo de tierra fue sustituido por la propiedad individual. Cuando se perdió la tierra y se vino abajo la aldea, las mujeres empezaron a sufrir. Para ellas era mucho más difícil convertirse en vagabundas o trabajadoras migrantes: una vida nómada las exponía a la violencia masculina. Tan pronto se privatizó la tierra y las relaciones monetarias comenzaron a dominar la vida económica, encontraron mayores dificultades que los hombres para mantenerse. Se las confinó al trabajo reproductivo en el preciso momento en que este trabajo se estaba viendo absolutamente devaluado".
Libertad de medio pelo
Al contrario de lo que se suele suponer, Federici no cree que la llegada de la economía monetaria fuera la culminación de la lucha de los siervos medievales para liberarse de la servidumbre. "No fueron los trabajadores quienes fueron liberados por la privatización de la tierra. Lo que se liberó fue capital, en la misma medida en que la tierra estaba ahora libre para funcionar como medio de explotación y ya no como medio de subsistencia".
Los números hablan por sí solos. En 1600, el salario real había perdido en España el 30% de su poder adquisitivo con respecto a 1511. Durante el siglo XVI, los precios de la comida se multiplicaron por ocho en varios países europeos. Hicieron falta varios siglos para que los salarios europeos regresaran a los niveles alcanzados a finales de la Edad Media. En el siglo XIV, las mujeres recibían la mitad del sueldo de un hombre por hacer el mismo trabajo. A mediados del siglo XVI, recibían un tercio del desplomado salario masculino.
Sostiene Federici que la irrupción del capitalismo fue "uno de los periodos más sangrientos de la historia de Europa", al coincidir la caza de brujas, el inicio del comercio de esclavos y la colonización del Nuevo Mundo. Los tres procesos estaban relacionados: se trataba de aumentar a cualquier coste el mercado de trabajo.
Para reforzar su tesis sobre la relación entre la caza de brujas y las transformaciones económicas, Federici analiza los juicios por brujería desarrollados en Inglaterra. La mayoría se produjeron en Essex, donde una gran parte de la tierra había sido privatizada durante el siglo XVI. Por el contrario, no hay registros de persecución de brujas en las regiones sin cercamientos de tierras (Irlanda o las Highlands occidentales escocesas). "Que la difusión del capitalismo rural, con todas sus consecuencias (expropiación de la tierra, ensanchamiento de las distancias sociales, descomposición de las relaciones colectivas), constituyera un factor decisivo en el contexto de la caza se puede probar señalando que la mayoría de los acusados eran mujeres campesinas pobres, mientras que quienes acusaban eran miembros acaudalados de la comunidad, con frecuencia sus mismos empleadores y terratenientes".
Delitos y faltas
Federici revisa también varios casos de persecución. Por ejemplo, uno ocurrido en Escocia en el que "las acusadas eran granjeras pobres, que aún poseían un pedazo de tierra propio, pero que apenas sobrevivían y, con frecuencia, despertaban la hostilidad de sus vecinos por haber empujado a su ganado para que pastara en su tierra o por no haber pagado la renta". Resumiendo: un clarísimo caso de brujería demoniaca.
La obsesión por incrementar la población (léase la fuerza de trabajo) fue otro de los motivos que impulsaron la persecución, que "demonizó cualquier forma de control de la natalidad y de sexualidad no-procreativa, al mismo tiempo que acusaba a las mujeres de sacrificar niños al demonio". A mediados del siglo XVI, los Estados europeos empezaron a castigar severamente las prácticas anticonceptivas y el aborto. "Si en la Edad Media las mujeres habían podido usar métodos anticonceptivos y ejercer un control indiscutible sobre el proceso del parto, a partir de entonces sus úteros se transformaron en territorio político", razona.
Durante la Ilustración se aseguró que la caza de brujas fue el último estertor de un mundo feudal supersticioso. Pero durante la siniestra Edad Media, "no se persiguió a ninguna bruja y nunca hubo juicios y ejecuciones masivas en los Años Oscuros".
La caza alcanzó su esplendor entre 1580 y 1630, cuando ya se habían instaurado las instituciones económicas y políticas de la nueva economía. "La caza de brujas aniquiló un universo de prácticas, creencias y sujetos sociales cuya existencia era incompatible con la disciplina del trabajo capitalista", zanja.
Fuente: Publico.es - 18.10.2010
Descargue libro completo "Caliban y la bruja" - Silvia Federici
IADE - Realidad Economica
Nota de Don Vitto Giovanni: Conociendo la historia, comprenderemos mucho mejor la realidad del hoy.-
Suscribirse a:
Entradas (Atom)