DON VITTO GIOVANNI

DON VITTO GIOVANNI

sábado, 1 de enero de 2011

Abbey Road, patrimonio cultural

DON   VITTO  GIOVANNI

PRESENTA  :   SOCIEDAD  MUSICAL




Abbey Road, patrimonio cultural

Luego que el edificio del estudio que los Beatles hicieron famoso fue salvado de un negocio inmobiliario, ahora protegen el cruce peatonal.



El cruce peatonal de la londinense Abbey Road, famoso desde finales de la década de 1960 por ser la portada de un álbum de los Beatles, ha sido declarado por el Gobierno británico como lugar de "importancia cultural e histórica".

Abbey Road, en el norte de Londres y sede de los emblemáticos estudios donde los cuatro de Liverpool grabaron buena parte de su discografía, es un lugar de peregrinación constante de los seguidores de los Beatles y de numerosos turistas de la ciudad.

El cruce: la cámara en vivo 24 horas en Abbey Road.

A cualquier hora del día y en cualquier época del año se puede ver a gente cruzando el paso de cebra, emulando la icónica instantánea de Paul McCartney (descalzo), John Lennon, Ringo Starr y George Harrison tomada por el fotógrafo Ian Macmillan.
     
Poca gente conoce, no obstante, que no se trata del paso original, que fue trasladado varios metros por cuestiones de ordenación del tráfico, y que esa zona de Abbey Road ha sido
remodelada sustancialmente desde entonces, por lo que las fotos que se toman hoy en día se parecen poco a la portada del álbum.

Tras conocer la noticia, McCartney manifestó que era "la guinda del pastel", ya que en febrero pasado los estudios discográficos fueron declarados también de interés cultural, lo que evitó in extremis que se vendieran para la construcción de viviendas de lujo.

John Penrose, secretario de Estado de Turismo y Patrimonio, manifestó: "este paso de cebra de Londres no es un castillo o una catedral, pero gracias a los Beatles y a una sesión de fotos de 10 minutos en una mañana de agosto en 1969, tiene la misma fuerza que cualquier otro lugar para ser parte de nuestro patrimonio".

Roger Bowdler, responsable de English Heritage, reconoció que este es "un caso poco habitual", pero subrayó que "pese a tratarse de una estructura modesta, el paso de cebra tiene reputación internacional y sigue teniendo un gran tirón cultural". "La tentación de recrear esa portada de álbum icónica de 1969 es tan fuerte como siempre. Junto a los colindantes estudios Abbey Road (...), sigue siendo la Meca para los seguidores de los Beatles procedentes de todo el mundo", declaró Bowdler.

Una bella odisea visual por el cerebro

DON  VITTO  GIOVANNI

PRESENTA  :  NEUROLOGIA




Una bella odisea visual por el cerebro

Carl Schoonover, a la mitad de un doctorado en neurociencias, decidió atraer al lector general hacia sus estudios gracias a la simple belleza de sus imágenes.

POR ABIGAIL ZUGER, M.D. - The New York Times

¿Quién ha visto la mente? Ni usted ni yo --ni ninguna de las legiones de neurocientíficos que se empeñan en abrir los secretos de esa fuerza invisible, tan poderosa y errática como el viento. Los expertos definitivamente están más cerca: las últimas décadas han producido una explosión de técnicas nuevas para investigar el cerebro en busca de la mente que piensa, siente, sufre y conspira.

Pero el campo sigue siendo tecnológicamente complicado, fuera del alcance para el no científico promedio, y todavía está definido por una investigación tan básica que la conexión humana, el "gancho" acostumbrado por el que la ciencia difícil de comprender captura el interés general, con frecuencia está ausente.

Carl Schoonover asumió esto como un reto. Schoonover, de 27 años, quien se encuentra a la mitad de un doctorado en neurociencias en la Universidad de Columbia, en Nueva York, decidió atraer al lector general hacia sus estudios gracias a la simple belleza de sus imágenes.
Así que las ha reunido en un nuevo libro de arte ilustrado recién publicado. Portraits of the Mind: Visualizing the Brain From Antiquity to the 21st Century (Retratos de la mente: visualizando el cerebro desde la antigüedad hasta el siglo XXI) incluye ensayos cortos de prominentes neurocientíficos y largos pies de fotos de Schoonover, aunque sus palabras pasan a un segundo término ante las hermosas imágenes. Los científicos con frecuencia son seducidos por la belleza. A veces, la emoción está en la magia de una técnica fabulosa para obtener información difícil de encontrar.

Considere una pequeña fotografía borrosa en blanco y negro de un ícono de carita feliz, tan borrosa y mal definida que parece una parodia del Manto de Turín. La imagen es, en realidad, un milagro en sí misma: la videocámara de alta velocidad está apuntando al cerebro expuesto de un mono observando una carita feliz amarilla. Mientras el mono veía la carita, los vasos sanguíneos que alimentan a las células nerviosas en la parte visual del cerebro del mono se inflamaron brevemente en exactamente el mismo patrón.

Podemos detectar lo que había en la mente del mono al inspeccionar su cerebro. La imagen forma un vínculo, primitivo, pero palpable, entre lo corpóreo y lo evanescente, entre el cuerpo y el espíritu.

Y tras la fotografía se despliega una larga historia de inspiradas deducciones neurocientíficas y errores igualmente inspirados, todos enfocados en esclarecer ése preciso vínculo.

En 1873, el científico italiano Camillo Golgi desarrolló una mancha negra para realzar los filamentos neurales de un micrón de ancho. Quince años después, el científico español Santiago Ramón y Cajal desplegó la mancha con una destreza virtuosa, y le presentó al mundo poblaciones visibles de neuronas individuales. Las dendritas, o raíces, de estas células nerviosas alargadas recopilan información. Los axones, o troncos, la transmiten.

Hoy esas mismas siluetas esqueléticas resplandecen rebosantes y con colores brillantes, cortesía de genes insertados que codifican moléculas fluorescentes. La variación más dramática en estos métodos para realzar las neuronas en colores vivos, llamada Brainbow por sus inventores, convierte a los cerebros de ratones vivos en alocados bosques neón de árboles ramificados. El circuito electroquímico que impulsa la información alrededor de ese bosque, de nervio a nervio, ha generado sus propias imágenes fabulosas.

Mientras tanto, el tráfico en grupos largos de neuronas viajando juntas alrededor del cerebro se vuelve visible con una variación de la técnica de escaneo estándar llamada resonancia magnética de difusión. Aquí, las neuronas sí parecen pasta, ligeramente húmedas, flexibles y definidas. Si embargo, si la estructura es destruida (por un golpe, por ejemplo) los filamentos se rompen en fragmentos, y la carretera de la información queda destrozada.

En el ensayo final del libro, Joy Hirsch, especialista en imágenes del cerebro en Columbia, simpatiza con los lectores que odian la idea de que ellos (sus yo esenciales, lo que les gusta y no les gusta, sus premoniciones, tendencias y decisiones de vida) no son más que circuitos neurales.

"Estas células y moléculas, inundadas con diversos cocteles neuroquímicos en mis ganglios basales, son presuntamente la base de mi amor y apego hacia mi esposo", escribe. "Al inicio de mi travesía académica me habría resistido a este inevitable hecho biológico por la idea equivocada de que una base física disminuiría la grandeza y centralidad de mi elección de una pareja de vida." Ahora, Hirsch dice que acoge con alegría "la asombrosa unidad del cerebro físico y de la mente". Y no ve que alguien tenga mucha opción más que aceptarla.

"La gente asumió durante miles de años que debe haber algo más", escribe en la introducción el escritor de ciencias Jonah Lehrer. "Y sin embargo, no hay nada más: esto es todo lo que somos."

El atún rojo, al borde de la desparición

DON VITTO GIOVANNI : PRESENTA


EL ATÚN ROJO AL BORDE DE LA DESAPARICIÓN


LA  EDICIÓN  DEL TITULO DEL VIDEO NO ES RESPONSABILIDAD DE DON VITTO 

GIOVANNI



Las obras de arte robadas más buscadas

DON VITTO GIOVANNI


PRESENTA :  ARTE   ROBADO

Arte


29/12/10 -

FUENTE  :   CLARIN- Ñ

Las obras de arte robadas más buscadas

Lienzos de Picasso, Matisse, Rembrandt, Velázquez, Van Gogh, Cézanne y Sorolla figuran entre las obras más buscadas por la Policía española, que hoy difundió imágenes de destacadas piezas de arte robadas, en algunos casos desde hace veinte años.


Lienzos de Picasso, Matisse, Rembrandt, Velázquez, Van Gogh, Cézanne o Sorolla figuran entre las obras más buscadas por la Policía española, que hoy difundió imágenes de destacadas piezas de arte robadas, en algunos casos desde hace veinte años.
El robo de estas importantes pinturas, que podrían alcanzar en el mercado negro "un precio desorbitado" y que se pueden ver en www.youtube.com/policia, ha sido denunciado por las policías de los distintos países donde se produjeron.
Unas denuncias que a su vez son recogidas por Interpol, de cuyos archivos se valen los agentes españoles especializados de la Brigada de Patrimonio Histórico para intentar dar con el paradero de estas obras de arte.
Como ejemplo una de las telas a las que se sigue la pista es el óleo "Auvers Sur Oise", de Paul Cézanne, que está valorado en 6,3 millones de dólares. Este cuadro fue robado en enero de 2000 en el Museo Ashmolean de Oxford (Reino Unido).
También hace algo más de diez años fueron sustraídas del museo Gardner, de Boston (EEUU), diez significativas obras valoradas en 328 millones de dólares, entre ellas "Storm on the Sea of Galilee", un lienzo de Rembrant que data de 1663.
En la lista de las más buscadas figuran "Le pigeon aux petits pois", de Pablo Picasso, y "La pastorale", de Matisse, ambas robadas, junto a otros tres cuadros, del Museo de Arte Moderno de París en mayo de este año.
Los especialistas también intentan dar con el paradero de dos obras de Van Gogh: "Brooms and Red Poppies", sustraída en Giza (Egipto), y "View of the Sea at Scheveningen", robada en diciembre de 2002 del Museo que lleva el nombre del artista en Amsterdam.
Los agentes buscan asimismo una pintura del pintor español Joaquín Sorolla "El Santero de la Cofradía", sustraída este mismo año del museo Benlliure de Valencia (este de España), y una obra de Toulouse Lautrec, "Lady with a Hat", robada en Italia.
Los especialistas, que cuentan con la base de datos de obras de arte robadas llamada Dulcinea, llevan buscando algunas obras desde hace más de 20 años, como las que fueron sustraídas del Palacio Real de Madrid en agosto de 1989: "Dama desconocida" y "Mano", ambas de l genial pintor español Velázquez.
También se investiga el paradero de "San Carlos Borromeo", de  Francisco Bayeau; y "Retrato de dama", de Juan Carreño de Miranda.
Más de 8.000 pinturas, esculturas, tallas, elementos arquitectónicos o piezas arqueológicas están registradas en el archivo informático "Dulcinea", pionero en España.

Fuente: EFE.



Forever Young Laura Branigan

DON VITTO GIOVANNI :    PRESENTA


Historia del crimen

DON  VITTO  GIOVANNI

PRESENTA  :  LITERATURA


  • Literatura

  • No ficción


  • 22/12/10 -      CLARIN   REVISTA Ñ




  • Con foco en los detalles, los periodistas Javier Sinay y Norberto Chab repasan y actualizan en su nuevo libro el inventario local de crímenes políticos y domésticos, inscriptos en la tradición de la novela negra. “Son 100 historias que hablan de la sociedad en la que ocurrieron y de la condición humana”, reflexiona Sinay en esta entrevista.

    POR MARCELA MAZZEI




    EMBLEMATICOS. Los crímenes de Walsh, Aramburu, Mugica, María Soledad y Cabezas entre los 100 casos relatados.
    A pesar de que pasaron más de 50 años, el cronista asegura que la escena del crimen todavía tiene indicios que mostrar. “Sin duda, los fantasmas están ahí”, dice Javier Sinay, el periodista que acaba de pasar por la casa donde en 1955 Jorge Eduardo Burgos, “el descuartizador de Barracas”, mató a su amada Alcira Metygher. “Te impregnás de una energía que te sirve para contar el relato”, afirma el autor de 100 crímenes resonantes que conmovieron a la sociedad argentina, la edición de bolsillo que realizó junto a Norberto Chab para la editorial Blooklet (Planeta) y que funciona como un libro de referencia de la historial criminal nacional.
    El autor, ganador del Premio Rodolfo Walsh en la Semana Negra de Gijón por Sangre joven. Matar y morir antes de la adultez, también por estos días actualiza El Identikit, su propia web de historias policiales y género negro que realiza junto a su colega Rodolfo Palacios, autor de El Angel negro, la biografía de Robledo Puch. 
    El caso del "Monstruo" (el otro alias de Burgos) es apenas uno entre 100 historias de crímenes domésticos y políticos que están contados en dos páginas, con habilidad narrativa; que no están ordenados cronológicamente pero tienen un índice completo y hasta referencias bibliográficas para ampliar la investigación. En cualquier caso, el libro se lee de corrido con el ingrediente de las novelas policiales y llama a la polémica, como toda antología, con una selección de crímenes que plantea sus propios dilemas a la hora de las versiones encontradas: cuál quedará en las bibliotecas como válida para las próximas generaciones.

    ¿Qué necesita un crimen para ser resonante?
    Hay muchos libros del estilo “los 100 crímenes más famosos” que conforman un corpus de crímenes canónicos hasta la década del 60: del petiso orejudo a Francisco Farbós, un cartero que descuartizan en 1894. Se le suman los políticos, caso Facundo Quiroga o Urquiza. De 1960 en adelante, en cambio, los casos ya no son tan paradigmáticos y no es tan fácil decir cuál es resonante y cuál no, excepto los de Shocklender o Yiya Murano. Finalmente, es un trabajo de apreciación crítica.

    ¿Qué fuentes consultaron?

    Cada vez hay menos libros que hablan de esos crímenes, y desde los 90 el registro está en Internet, pero las huellas eran más difíciles de encontrar en el 60 y 70, entonces recurrimos a hemerotecas, libros de historia y de política, a algunos expedientes de fácil acceso y casos que trabajamos en nuestras carreras. Un poco la función del libro es actualizar la historia del crimen nacional.

    Con lo importantes que son los detalles en la investigación policial, ¿fue difícil llegar a la síntesis?

    Muy difícil. En el caso Cabezas, por ejemplo, hay libros enteros, y tenía una pila enorme de recortes de prensa.

    ¿Qué buscaban?

    Buscábamos contar la historia a través de los detalles. Muchas de las historias son conocidas, y si tenía que contar algo novedoso, diferente, "entretenido", tenía que ser un detalle. Por ejemplo, en el caso de Urquiza está contado a partir de una dentadura de porcelana que costaba el sueldo de uno de los peones de su estancia.

    En el libro también hay espacio para los cronistas del crimen.

    Ellos también son personajes en la historia del crimen, los que la cuentan. GGG (Gustavo Germán González), del primer diario Crítica, contó muchos, Enrique Sdrech también, y aparecen como en un pequeño homenaje. Pero ya no hay tanta conmoción con los crímenes, la cobertura que hacían en otra época era espectacular: faltaban las luces.

    ¿Y qué cambió?

    Creo que la gente antes era más ingenua, y especialmente en el siglo XIX. El caso de Francisco Farbós, un descuartizado de 1894, lo fotocopié de unos diarios La Nación que encontré en la Biblioteca del Congreso y son varias páginas de crónicas muy atractivas. En otra columna hay un periodismo súper arcaico y aburrido, pero ese crimen está contado en primera persona que hacía que los lectores quedaran encantados con el relato. Igual era violenta la sociedad, siempre hubo violencia, pero quizás no estaba tan expuesta en los medios la violencia cotidiana, y cuando aparecía, la contaban a todo título.

    ¿Qué casos fue difícil dejar afuera?
    En realidad pocos, porque 100 son muchos. Son 100 novelitas negras de dos páginas y creí que tenían que estar bien contadas. Uno que dejé afuera, que fui postergando y que nunca lo hice fue el de Jimena Hernández, la chica encontrada en la pileta. Y tuve otro dilema con los desaparecidos.

    ¿Qué criterio aplicaron con los desaparecidos?

    El espíritu de este libro son crímenes de una botella de veneno con una calavera: policiales, misteriosos, o que hacen referencia a la tradición del género negro. El de los desaparecidos fue un crimen pero masivo, político, moderno. Al final, elegí algunos paradigmáticos, como Felipe Vallese y Rodolfo Walsh. También de esa época están la diplomática Elena Holmberg, que encontraron su cuerpo pero supuestamente la mataron los de la ESMA; y está Marcelo Dupont, que es un caso relacionado con el de Holmberg. También Jorge Dubchak, que sí está desaparecido pero que supuestamente lo mataron adentro de la UOM patoteros de la Triple A, a la que tal vez él también pertenecía.
     
    ¿Son los casos de los que hay más información disponible?

    Para mí eran los casos paradigmáticos, aunque hay un montón de casos famosos de esa época, como Paco Urondo... Pero Vallese y Walsh son dos casos muy importantes que podían representar a los desaparecidos. Puse, además, muchas víctimas de la Triple A: Julio Troxler, el padre Mugica… y a Rucci, que supuestamente lo mataron los Montoneros.

    ¿Y cómo definías cuando tenías que adoptar o cuestionar versiones de la historia…?

    A veces era una voz contra ocho, pero cuando estaban empatadas, una de las cosas ricas de la historia es contar las dos. Me gustan las historias en las que la duda hace a una verdad más general, que está en las versiones, en los grises. Más cuando son casos tan complejos como el de Vandor.

    ¿Cuál era el dilema Vandor?

    Dicen que fueron los Descamisados, un grupo proto-montonero antes de Montoneros, y dicen que también lo planeó Rodolfo Walsh, que había denunciado a Vandor en su libro ¿Quién mató a Rosendo? Al final terminás retratando el clima de la época.

    ¿Por qué que vale la pena contar estas historias?

    Porque son parte de la Historia argentina. En el caso del descuartizador, cuando la policía lo descubre y resuelve el crimen, tengo ahí una fotocopia de la carta de felicitación que Perón le manda al jefe de la Policía. Cada crimen habla de la sociedad en la que ocurre. En los crímenes políticos es más obvio, pero todos los crímenes, por más domésticos que sean, pueden aportar un poco al contexto que lo rodeaba.

    Esta apuesta de revelar parte de la historia tiene lugar primero en la prensa amarilla, que tiene otra misión, ¿cómo te llevás con eso?

    La prensa amarilla tiene una finalidad inmediata que es entretener y vender e informar. Pero cuando envejece pasa a ser un relato histórico. Y muchas veces la información de la prensa amarilla no está en otros diarios, y los que finalmente dejan testimonio para la historia son los diarios amarillos. Después está en el investigador, que debe saber cuándo es información verídica y cuando están mintiendo.

    ¿Qué es lo que te atrae de un caso?

    Dos cosas me interesan como periodista: por un lado, la investigación me apasiona, es un desafío interesante. Por otro lado, las historias policiales tienen al ser humano en su máximo esplendor: está el hombre que mata, el que muere, el que traiciona, el que persigue justicia, el hombre acorralado... todos arquetipos que están desde que el mundo existe. Las conductas humanas llevadas al límite hablan de nosotros, y muchas veces lo que me interesa es traspasar la barrera de los medios como consumidor, leerla y meterme con la realidad, con las fuentes directas: preguntarle yo mismo a una persona por qué mató.

    Una nueva identidad para la Gioconda de Leonardo

    DON  VITTO  GIOVANNI


    PRESENTA   :    PINTURA



    El autor de !Adiós Mona Lisa", Roberto Zapperi, un estudioso del Renacimiento, asegura que sería una amante del poderoso Giuliano de Médicis.

    POR Bárbara Alvarez Plá, ESPECIAL PARA CLARIN


    Muchos misterios rodean al cuadro que Leonardo Da Vinci pintó entre 1503 y 1506, y que desde hace 200 años ha sido el mayor tesoro del Museo del Louvre, en París. Muchas teorías tratan de esclarecer quién fue la mujer cuya sonrisa ha dado durante siglos la vuelta al mundo y a la historia del arte. Las hipótesis van arrojando luz y también sombra sobre el enigma, que no pierde vigencia. Pero más allá de su sonrisa, que parece oscilar entre el humor y la amargura, las principales preguntas en torno al lienzo siguen siendo dos: ¿Para quién fue pintado? Y ¿Quién fue la modelo? Tratando de dar una nueva respuesta a estos interrogantes aparece Adios Mona Lisa. La verdadera historia del retrato más famoso del mundo , (Katz, 2010), el último libro de Roberto Zapperi. En él, el autor –uno de los mayores especialistas vivos en el Renacimiento– recrea las circunstancias en que fue creada la pintura, y a la luz de nuevos documentos tira por tierra la teoría más aceptada hasta el momento, que parte de los escritos de Giorgio Vasari, pintor de la época y biógrafo de Leonardo, “hizo para Francesco del Giocondo el retrato de su mujer Mona Lisa y lo dejó inacabado...”, afirma Vasari. Esto vendría a justificar el título del cuadro, pero se sabe que este se puso mucho después de la muerte de Leonardo. El título podría también hacer alusión a la sonrisa de la modelo, ya que Gioconda significa “alegre”.

    Pero es bueno empezar las historias desde el principio. Una cortesana, o un adolescente vestido de mujer, pasando por Isabel de Aragón, o alguna amante de Da Vinci, hasta llegar al propio Leonardo travestido y riéndose de quien lo mira sin llegarlo a ver. Todas hipótesis posibles. Incluso la de Freud, que encontró en la obra una “preocupante masculinidad”.

    Zapperi, desconfiando de las palabras de Vasari, que nunca llegó a ver el cuadro, hilvana los hechos para relatar lo que considera la verdadera historia. Según él, la modelo sería Pacífica Brandini, amante de Giuliano de Médici –quien patrocinara al artista en la corte de su hermano, el papa León X en Roma–, y madre natural de su hijo ilegítimo Hipólito de Médici, y habría sido encargada para que el chico tuviera un recuerdo de su madre, muerta tiempo atrás. Según esto, no habría ninguna modelo posando en el momento de la creación, Leonardo habría hecho un retrato “ideal” a partir de la descripción de la mujer hecha por Giuliano.

    Además, como prueba documental, ofrece un escrito de Antonio de Beatis, que considera más fiable que el de Vasari, ya que éste visitó a Leonardo en Francia. Beatis habla en su crónica de tres cuadros que el artista estaba pintando, uno de ellos de “cierta dama florentina, pintada por el encargo del fallecido Giuliano de Médici...” Esta dama sería, según la interpretación de Zappieri, la Gioconda. ¿Por qué priorizar a Vasari cuando de Beatis estuvo más cerca de Leonardo?, plantea el autor.
    Otra buena teoría bien fundamentada, pero sin documentos concluyentes. Seguirá la intriga sobre la misteriosa dama.

    2010: el fin de la naturaleza

    DON  VITTO   GIOVANNI

    PRESENTA : ECOCIENCIA

    Ideas
  • Medio Ambiente


  • 30/12/10 -


  • 2010: el fin de la naturaleza

    El así llamado equilibrio de la naturaleza -que la humanidad destruye brutalmente con su arrogancia- es un mito. Si la ciencia no puede controlar la naturaleza, tal vez deberíamos centrarnos en cambiar cómo vivimos en ella. Los humanos no somos nada más que otra de las especies vivientes sobre la Tierra, y dependemos del delicado equilibrio de sus elementos.

    Los grandes desastres ecológicos del 2010 coinciden con el antiguo modelo cosmológico, donde el universo está compuesto por cuatro elementos básicos: aire (nubes de ceniza volcánica de Islandia inmovilizando el tráfico aéreo sobre Europa), tierra (avalanchas de lodo y terremotos en China), fuego (convirtiendo a Moscú en un sitio casi inhabitable) y agua (el tsunami en Indonesia, inundaciones desplazando a millones de personas en Pakistán).

    Sin embargo, este recurrir a la sabiduría tradicional no permite ninguna comprensión real de los misterios de los caprichos de nuestra salvaje Madre Naturaleza. Es una forma de consuelo, realmente, que nos permite evitar la cuestión que todos queremos preguntar: ¿la agenda de la naturaleza para el 2011 incluirá más sucesos de esta magnitud?

    En nuestra desencantada era posreligiosa y ultratecnológica, las catástrofes ya no se pueden considerar significativas de un ciclo natural o la expresión de la furia divina. Las catástrofes ecológicas - que podemos ver continuamente yde cerca gracias a nuestro mundo conectado las 24 horas, los siete días de la semana-se convierten en las insensatas intrusiones de una ira ciega y destructiva. Es como si estuviéramos atestiguando el fin de la naturaleza.

    Actualmente buscamos que los expertos científicos lo sepan todo. Pero no es así, y ahí radica el problema. La ciencia se ha autotransformado en un conocimiento especializado que ofrece una inconsistente gama de explicaciones contradictorias llamadas "opiniones expertas". Pero si culpamos a la civilización científico-tecnológica de muchas de nuestras dificultades, en ausencia de esa misma ciencia no podemos solucionar el daño - sólo los científicos, después de todo, pueden ver el agujero de ozono-.O, como dice un párrafo de Parsifal,de Wagner, "la herida únicamente puede curarse con la lanza que la hizo". No hay regreso a la sabiduría holística precientífica, al mundo de tierra, viento, aire y fuego.

    Aunque la ciencia puede ayudarnos, no puede hacer todo el trabajo. En lugar de recurrir a la ciencia para impedir que el mundo se acabe, necesitamos mirar hacia nosotros mismos y aprender a imaginarnos y a crear un nuevo mundo. Es difícil pertenecer a los observadores pasivos que deben permanecer inmóviles mientras se revela nuestro destino, al menos para los que vivimos en Occidente.

    Entren al perverso placer del martirio prematuro: "¡Ofendimos a la Madre Naturaleza, así que recibimos lo que merecemos!". Estar dispuesto a asumir la culpa de las amenazas a nuestro medio ambiente es algo engañosamente tranquilizador. Si somos culpables, entonces todo depende de nosotros; podemos salvarnos simplemente cambiando nuestro estilo de vida. Desesperada y obsesivamente reciclamos papel viejo, compramos comida orgánica, lo que sea para asegurarnos de que hacemos algo, que contribuimos. Pero igual que el universo antropomórfico, mágicamente diseñado para la comodidad del hombre, el así llamado equilibrio de la naturaleza - que la humanidad destruye brutalmente con su arrogancia-es un mito. Las catástrofes son parte de la historia natural. El hecho de que las cenizas del modesto estallido volcánico en Islandia hicieran aterrizar a la mayoría de los aviones en Europa es un muy necesitado recordatorio del grado en que nosotros, los humanos, con nuestro tremendo poder sobre la naturaleza, no somos nada más que otra de las especies vivientes sobre la Tierra, y dependemos del delicado equilibrio de sus elementos.

    Entonces, ¿qué nos depara el destino? Una cosa es clara: deberíamos acostumbrarnos a un estilo de vida mucho más nómada. El cambio gradual o repentino en nuestro medio ambiente, sobre el que la ciencia puede hacer poco más que emitir advertencias, podría forzar transformaciones sociales y culturales desconocidas. Suponga que una nueva erupción volcánica hiciera inhabitable un lugar: ¿dónde encontrará cabida la gente? En el pasado, los movimientos poblacionales grandes eran procesos espontáneos, llenos de sufrimiento y pérdida de civilizaciones. Actualmente, cuando las armas de destrucción masiva no sólo están en manos de estados sino incluso de grupos locales, la humanidad simplemente no puede darse el lujo de un intercambio poblacional espontáneo.

    Lo que esto significa es que se deben inventar nuevas formas de cooperación global que no dependan del mercado ni de negociaciones diplomáticas. ¿Es un sueño imposible?

    Lo imposible y lo posible explotan simultáneamente en el exceso. En los reinos de la libertad personal y la tecnología científica, lo imposible es más y más posible. Podemos cobijar la esperanza de mejorar nuestras capacidades físicas y psíquicas; de manipular nuestras características biológicas vía intervenciones en el genoma; de lograr el sueño tecnognóstico de la inmortalidad codificando las características que nos distinguen y alimentando el compuesto de nuestra identidad en un programa computacional.

    En lo que respecta a las relaciones socioeconómicas, empero, percibimos nuestra era como una era de madurez y, por tanto, de aceptación. Con el colapso del comunismo, abandonamos los antiguos sueños utópicos milenarios y aceptamos las limitaciones de la realidad - esto es, una realidad socioeconómica capitalista-con todas sus imposibilidades. No podemos participar en actos colectivos grandes, que necesariamente terminan en terror totalitario. No podemos aferrarnos al antiguo Estado benefactor, que impide que seamos competitivos y nos lleva a crisis económicas. No podemos aislarnos del mercado global.

    A nosotros nos resulta más fácil imaginarnos el fin del mundo que un cambio social serio. Como prueba, las numerosas películas taquilleras sobre la catástrofe global y la conspicua ausencia de producciones sobre sociedades alternativas.

    Tal vez sea tiempo de revertir nuestro concepto de lo posible y lo imposible; tal vez debiéramos aceptar la imposibilidad de la inmortalidad omnipotente y considerar la posibilidad del cambio social radical. Si la naturaleza ya no es un orden estable confiable, entonces nuestra sociedad también debería cambiar si queremos sobrevivir en una naturaleza que ya no es una madre buena y protectora, sino una madre pálida e indiferente.



    © Slavoj Zizek
    Distribuido por The New York Times Syndicate

    Fuente: La Vanguardia.