DON VITTO GIOVANNI

DON VITTO GIOVANNI

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Ilustres mentirosos de la Historia

Las vidas de algunos personajes históricos están cargadas de desvergüenza, deshonestidad y osadía. Farsantes que se hicieron pasar por reyes, ladrones con piel de cordero... Aquí están las biografías de tres grandes impostores de la Historia.


Frank Abagnale Jr. (1948)

Nunca fue piloto pero llevó los mandos de numerosos aviones. Nunca fue abogado pero defendió a varios acusados en juicios. Nunca tuvo un trabajo estable pero cobró carísimos cheques. Nunca fue médico pero pasó consulta como pediatra. Y todo esto antes de haber cumplido 21 añitos. En realidad, el estadounidense Frank Abagnale Jr. ha sido uno de los tíos con más morro de la Historia.

Es tan sorprendente el desparpajo con el que el Abagnale adolescente engañó a medio mundo, que resulta difícil no rendirse a su audacia. Y con esta cuasi admiración dirigió Steven Spielberg la película que recoge su historia, Atrápame si puedes (2002), en la que Leonardo DiCaprio da vida a este impostor, perseguido por un incansable agente del FBI encarnado por Tom Hanks. Frank Abagnale Jr. comenzó a tangar muy pronto y su primera víctima elegida fue su propio progenitor. Abagnale Jr. dio un giro al clásico “no te fíes ni de tu padre” y lo cambió por el “no te fíes ni de tu hijo”, al estafar a su padre con 16 añitos: logró que algunos dueños de gasolineras cargaran en la tarjeta de su padre compras no realizadas. Luego se repartían el dinero con aquel adolescente engatusador.

Tras hacer este “becariado” en el hogar familiar, pasó al fraude bancario, cobrando cheques falsos por un valor de unos 40.000 dólares. ¿Cómo lo hacía? Muy sencillo: imprimiendo su número de cuenta en cheques en blanco. Todavía con 17 años se hizo pasar por piloto de la PAN AM, compañía con la que voló hasta 250 veces, durante las que visitó 20 países. De paso también consiguió que los hoteles en los que dormía corrieran a cargo de la PAN AM.

Sin alcanzar los 18, y ya con el FBI un tanto escamado, le dio por ejercer otras dos profesiones: la de médico y abogado, en las que a punto estuvo de ser descubierto. Finalmente, fue detenido en un viaje a Francia en 1969 y, tras pasar un año en prisión, reclamaron su extradición... ¡hasta 12 países! Fue el primer tropezón de Abagnale que, sin embargo, todavía logró escapar de las autoridades en dos ocasiones –en una de ellas se evadió de la cárcel–. Abagnale acabó cumpliendo con la ley: un año de cárcel en Francia, 6 meses en Suecia y otros 12 años en un penal norteamericano. El gobierno de EE UU acortó su pena a condición de que les ayudara a combatir el fraude, para lo que fundó su empresa Abagnale y Asociados con la que, evidentemente, ha logrado el éxito. Desde luego, es un tío listo.

Richard Adams Locke (1800-1871)

Como la mayor parte de los hombres imaginativos, Mr. Locke posee una paradójica combinación de sangre fría y entusiasmo”. Esta descripción que Edgar Allan Poe realizara de Richard Adams Locke en su Literatos de Nueva York es una de las escasas referencias que tenemos del editor de The New York Sun, autor de uno de los mayores bulos periodísticos de la Historia. La biografía de este inglés es la común de un periodista decimonónico con ideas liberales, pero lo que realmente nos interesa de su historia es su autoría del Bulo de la Luna (The Moon Hoax).

El 25 de agosto de 1835, la portada de The New York Sun sorprendía con un espectacular titular: “Grandes descubrimientos astronómicos realizados por Sir John Herschel”. Gracias a un novedoso telescopio, Herschel habría logrado contemplar la Luna con todo detalle, descubriendo vida en ella.
Durante los días 26 y 27, Locke describió en el periódico las nueve especies animales observadas en nuestro satélite; entre las más exóticas, unicornios azules y una especie de grandes bichos-bola que rodaban en lugar de andar. El mayor golpe de efecto llegó el 28 de agosto, cuando Locke describió en su artículo la existencia de una especie de humanos, los vespertilio-homo o man-bat, que poseían alas y pequeñas piernas, y que se congregaban en torno a un gran templo de zafiro azul.

Alegando la rotura del telescopio, las bizarras historias sobre la vida en la Luna dejaron de publicarse. ¿Qué ocurrió en realidad? A pesar de las protestas de Herschel por la utilización de su nombre, The New York Sun nunca reconoció que aquello había sido una gran mentira o una singular broma. La opinión mayoritaria es que, en realidad, fue una crítica que Locke trató de realizar sobre la piadosa sociedad neoyorquina –de ahí el detalle del templo–, pero su fina ironía quedó sepultada bajo toneladas de falsedad morbosa.

Mary Baker (1791-1864)

En 1817, muchos miraban con triste romanticismo hacia la isla de Santa Helena, donde Napoleón reposaba su exilio. Era una Europa necesitada de sueños de grandeza; o, por lo menos, de sueños. Y allí, de entre la niebla inglesa, surgió una belleza que satisfizo durante un tiempo las ansias soñadoras de Inglaterra.

La aparición de Mary Baker, la Princesa de Caraboo, ocurrió el 3 de abril de aquel 1817, en la pequeña villa de Amondsbury (Bristol). Ataviada con un turbante y extrañas vestiduras, y hablando un idioma incomprensible, apareció en el pueblo una joven totalmente exhausta. El pueblo la contempló con sorpresa y le ofrecieron comida y cobijo. La extranjera sólo aceptó una taza de té que, antes de beber, bendijo con una larga oración y raros aspavientos.

Según pasaban los días, la historia de aquella bella mujer de modales aristocráticos y extravagantes se fue haciendo célebre por toda Inglaterra. En este punto entró en escena un personaje fundamental, el pescador portugués Manuel Eynesso. Se presentó en el pueblo alegando un vasto conocimiento de lenguas y, efectivamente, afirmó entender el idioma de la desconocida. Se trataba de la Princesa de Caraboo, una isla de la Polinesia, y había sido capturada por unos piratas, pero había logrado escapar del barco en el que estaba retenida, lanzándose al mar a la altura del canal de Bristol. ¿Se conocían Mary y Eynesso? Nadie ha logrado desvelar si existía una relación entre ellos o si fue una colaboración espontánea, pero a la Baker le vino fenomenal la manita del pescador. Tan creíble resultó la versión, que muchos periódicos se hicieron eco de la historia y allí estaba la flamante Princesa de Caraboo instalada en las portadas.

No fue muy lista la Baker ya que, en un par de días, algunos vecinos de su Gloucestershire natal alertaron a las autoridades de la verdadera personalidad de la impostora, a la que no le quedó más remedio que huir a Estados Unidos, donde continuó su engaño. Murió finalmente en Inglaterra, en 1864. Todavía algunos ingleses comentaban en susurros cómo la Princesa de Caraboo había visitado en 1820 a Napoleón en Santa Helena. Un pueblo soñador el británico...

çAna Ormaechea

ACV que ocurren el fin de semana son más fatales, pero ¿por qué?

Por Alison McCook


NUEVA YORK (Reuters Health) - Otro estudio demuestra que los pacientes tratados el fin de semana por un accidente cerebrovascular (ACV) suelen evolucionar peor que los tratados durante la semana, aunque se desconocen los motivos.

Un equipo de Canadá halló que las personas que ingresaban al hospital los fines de semana tendían a sufrir ACV más graves que los que consultaban en la semana, quizás porque los que sienten síntomas más leves deciden esperar hasta el lunes o martes.

Pero tras aplicar herramientas estadísticas para eliminar el efecto de la gravedad del ACV en los resultados, la asociación se mantuvo: los pacientes atendidos el fin de semana eran un 12 por ciento más propensos a morir en los siguientes siete días que los que consultaban en la semana, sin importar la gravedad del infarto cerebral.

"La diferencia en la gravedad del ACV no explica la diferencia en los resultados", dijo el doctor Mat Reeves, epidemiólogo especializado en ACV de la Michigan State University, que no participó del estudio.

Entonces, ¿cuál es la explicación?

Existirían diferencias no intencionales en la calidad de la atención en la semana y el fin de semana, sugirió la autora del estudio, doctora Moira Kapral, del Hospital General de Toronto.

El equipo identificó algunos signos de una mejor atención durante el fin de semana, como el aumento del uso de fármacos para disolver coágulos, pero existirían más diferencias que no se pudieron medir.

"Por ejemplo, los hospitales tendrían menos personal o no tan experimentado durante los fines de semana", indicó. "Es difícil cuantificar la enfermería disponible en un momento dado", concedió Reeves.

Estudios previos habían demostrado un "efecto fin de semana" en los pacientes internados por un infarto, un coágulo en un pulmón, una ruptura en la arteria abdominal y ACV de todo tipo. Pero, para el ACV, los resultados no fueron consistentes.

En general, "me impresiona cómo cuántos estudios grandes y de buena calidad en muchos países revelan un efecto fin de semana pequeño pero significativo en el ACV", dijo Reeves.

En el nuevo estudio, el equipo de Kapral revisó datos de 20.657 personas hospitalizadas por ACV en 11 centros de Ontario entre el 2003 y el 2008.

En la revista Neurology, el equipo precisa que el 8 por ciento de los pacientes internados el fin de semana murieron en los siguientes siete días, comparado con el 7 por ciento de los pacientes tratados durante la semana.

Independientemente de la causa de esa diferencia, Kapral y Reeves coincidieron en que esta tendencia no debería hacer que las personas retrasen el tratamiento si sospechan que están sufriendo un ACV.

"Lo peor que podría hacer un paciente es esperar hasta el lunes. Hay muchos tratamientos para un ACV que deben administrarse de inmediato para ser efectivos", dijo Kapral.

Los síntomas de un ACV incluyen el adormecimiento o la debilidad súbita en la cara o una extremidad, confusión, dificultad para hablar o caminar, o dolor de cabeza repentino.

El accidente cerebrovascular es la tercera causa de muerte en Estados Unidos, después de la enfermedad cardíaca y el cáncer.

FUENTE: Neurology

Cuando la ostentación era delito

Redacción  BBC Mundo


Incluso en tiempos de vacas flacas, fracasan los intentos de suprimir los elaborados despliegues de riqueza, escribe Sarah Dunant, autora de varios best sellers internacionales, el más reciente Corazones Sagrados, que completa su trilogía histórica italiana.


El despliegue excesivo de riqueza parece ser una constante del comportamiento humano.

En la primavera de 1519, Agostini Chigi, un banquero residente en Roma, le ofreció al Papa una serie de cenas durante la Cuaresma, en su hogar de Villa Farnesina.

Con un poco de diseño interior, diseñado nada menos que por Rafael, y un menú tan exótico que contemplaba vino y viandas traídos de los países de los que provenían los veinte cardenales sentados a la mesa, servido en bandejas de plata, hacían que ésta fuera la invitación más preciada en los circuitos del poder en la Roma de la época.

Para comienzos del siglo XVI, los banqueros ya eran actores de peso en la economía de la cristiandad. Piénsese en los Medici, quienes, unos 70 años antes, se habían transformado en los gobernantes efectivos de Florencia gracias la riqueza producto de la actividad bancaria.

La historia de la profesión es fascinante porque, estrictamente hablando, era una actividad prohibida en un mundo cristiano. El préstamo de dinero con interés era definido como usura, lo que constituía un pecado.

En algunos casos, los pequeños préstamos estaban en manos de judíos. Vistos como un mal necesario dentro de un floreciente mundo capitalista, los judíos podían cobrar interés (recuérdese la libra de carne de Shylock) pero su posición era siempre vulnerable, ya fuera mediante la violencia directa, o porque se les prohibiera comprar propiedades, lo que les impedía echar raíces dentro de las economías que estaban ayudando a crear.

Cómo sortear el pecado
Los Medici hicieron una gran fortuna con la actividad bancaria.
Los primeros banqueros cristianos encontraron la forma de sortear el problema de la usura jugando con las tasas de cambio en vez del interés. Una carta de intercambio -en la práctica, un préstamo- obtenida en una divisa para ser pagadera en otra, conllevaba un margen de ganancia incorporado.

Con la gran cantidad de divisas que operaban en esa época, varias de ellas italianas, los banqueros no tardaron en aficionarse a estas transacciones por debajo de la mesa.

Y cuando se habla del tamaño de la mesa, Chigi no tenía rivales. A los 40, ya tenía la reputación de ser el hombre más rico de Roma. Su empresa empleaba unas 20.000 personas, dormía en una cama hecha de marfil, oro y piedras preciosas, había desarrollado un gusto por las lenguas de loro y las anguilas vivas y poseía más oro y plata que el resto de la nobleza romana junta.

Por si cupieran dudas, apenas terminaban de comer una de las muchas delicias que componían sus banquetes, Chigi instaba a sus invitados a arrojar los platos de plata en los que les habían servido al Tíber. Para los estándares de cualquier persona se trataba de un despliegue de riqueza escandalosamente ostentoso.

Pero si ésta era una época de grandes fortunas, también era un tiempo en que los gobiernos se ponían nerviosos respecto a los niveles de gasto demasiado notorios.

Leyes suntuarias

Ya se ha olvidado, pero por muchos siglos, las ciudades estado italianas y otros países tuvieron regulaciones conocidas como leyes suntuarias, que proscribían el despliegue ostentoso de todo tipo de posesiones, desde la vestimenta de hombres y mujeres hasta los banquetes, las bodas y los funerales.

Los historiadores no se ponen de acuerdo respecto al significado e importancia de esta leyes, pero sí en cuanto a su eficacia: todo el mundo está de acuerdo en que no funcionaban.

Parte de la excesiva riqueza fue a parar a la decoración de iglesias y capillas.

Pero vale la pena explorar el hecho de que existieran, particularmente ahora que estamos atravesando una crisis económica devastadora en la que mucha gente está furiosa respecto a lo que consideran como la riqueza excesiva e inmerecida de unos pocos, en particular de los banqueros, y la aparente negativa del gobierno a controlarla.

Las leyes suntuarias originales contenían un elemento religioso. Todos sabemos lo difícil que es para un camello pasar por el ojo de una aguja, mucho más para un banquero.

Ciertamente, muchos ricos, Chigi incluido, se aseguraron de entregar una parte de sus riquezas a la Iglesia.

Sus libros de contabilidad, como muchos otros, tenía una columna dedicada "A Dios y la ganancia". Es difícil evaluar el porcentaje de eso que alcanzaba a llegar al bienestar social.

¿Por qué los límites?

Pero muchos de los estados que impusieron límites a lo que se podía gastar en banquetes, en bodas o funerales, lo hicieron porque tenían miedo del impacto sobre el tejido social , pero no en la forma en que uno podría imaginar.
El despliegue de riqueza teatral del Duque de Venecia era una necesidad de identidad del Estado.

En tiempos en que casar a las hijas implicaba ingentes cantidades como dote, entre más se gastaba en casamientos y más insistía el Estado en que había que mostrar austeridad.

Este es el preámbulo de una ley del siglo XIV en Lucca: "La excesiva de adornos, perlas, guirnaldas, cintas, banquetes y otros gastos en las bodas, implica que las mujeres (que no tienen tanto) no se casan por lo que disminuye nuestra ciudad, los viejos se mueren y unos pocos niños nacen"

También estaba bajo la lupa cuánto gastaba uno en lujos en vez de, simplemente, satisfacer necesidades. Aunque todos esos artefactos de oro y plata podía dar trabajo a unos pocos artesanos, había veces en que la necesidad acuciante de la economía era otra.

"Nuestro Estado es menos fuerte debido a que el dinero que debía navegar y multiplicarse yace muerto, convertido en vanidades". Ésta era la acusación de los gobernantes de Venecia.
Dando ejemplo

Por supuesto que la gente que hacía las leyes quedaba exenta de ellas. El Duque y su familia exhibían alegremente su ceremonial en público, incluso navegando en un galeón dorado cada año para arrojar un anillo de oro a la laguna y celebrar la boda de Venecia con el mar.
La riqueza también se exhibe en bodas y funerales.

Este despliegue de riqueza teatral, por supuesto, era necesario para la identidad del Estado. Nadie le está pidiendo a la reina que venda un par de sus tiaras para aminorar el déficit nacional.
Sin embargo, cuando las cosas se pusieron inciertas en el siglo XVI, luego de una humillante derrota en tierra firme, un Duce gobernante envió una vez a su sobrina de vuelta a casa de una ceremonia porque su vestido tenía mucha tela.

Puede haber sido un ejemplo de postura política, pero se vio bien.
No se puede evitar trazar paralelos por ejemplo con los conservadores británicos, que por los últimos tres años han prohibido beber champán en público por miedo al mensaje que se puede transmitir mientras Roma está que arde.

Codicia y despilfarro

En el fondo, nada de lo que se ha hecho ha impedido que la gente quiera hacer dinero y lucir los resultados. Parece ser, después de todo, una característica de la naturaleza humanaEn el fondo, nada de lo que se ha hecho ha impedido que la gente quiera hacer dinero y lucir los resultados. Parece ser, después de todo, una característica de la naturaleza humana.

La transgresión de los diez mandamientos puede haber mantenido a la gente acudiendo a los confesionarios -o comprando indulgencias- pero también ha hecho girar al mundo.

Después de un tiempo, ya a nadie se le dio nada por ocultar la codicia. La codicia, como la usura, es un pecado que se hizo consustancial al sistema.

Mientras tanto, de regreso en la Villa Farnesina, la mañana siguiente a la noche del banquete, los sirvientes de la casa de Chigi lanzaban las redes al fondo del río Tíber para recuperar toda la plata que los invitados habían arrojado al fondo de sus aguas.

Incluso hasta los hombres más ricos son capaces de reconocer el despilfarro.

Resucitar animales extintos, el último recurso

Redacción

BBC Mundo

Es como un operativo militar.

Se hace una reunión para discutir el plan de acción, se revisa el equipo y se lo vuelve a revisar.
Pero toda tarea que involucre al oso malayo (Helarctos malayanus) no es sencilla. Es el oso más pequeño del mundo, pero también, el más peligroso.
Hoy, dos de ellos serán trasladados entre dos zoológicos del Reino Unido: del Centro de Conservación de Especies Raras en Kent, al Zoológico de Colchester en Essex.

Estamos perdiendo especies a un ritmo muy veloz, por eso debemos preservar al menos el material genético, que ha demorado millones y millones de años en evolucionar
Nick Masters, veterinario

Mientras los osos son anestesiados y controlados antes de que se inicie el viaje, el doctor Nick Masters, veterinario y uno de los investigadores que trabaja en este operativo, aprovecha la oportunidad para obtener algo muy valioso: una muestra de su ADN.

"Estamos perdiendo especies a un ritmo muy veloz, por eso debemos preservar al menos el material genético, que ha demorado millones y millones de años en evolucionar", explica Masters.

Las muestras del oso malayo serán llevadas al Arca de Hielo, una iniciativa cuya oficina central se encuentra en la Universidad de Nottingham.
Después de congelarlas, se guardarán junto a otras muestras de animales en peligro de extinción de todo el mundo, recolectadas por una red de veterinarios y científicos.
Última esperanza
El equipo del Arca de Hielo cree que este proyecto puede ser el último recurso, si todos los otros esfuerzos de conservación fracasan.

"Como con la oveja Dolly, aunque a los científicos no les guste hablar sobre esto, existe la posibilidad real de que un día podamos resucitar a las especies extintas o a las que están en peligro de extinción", señala Ann Clarke, una de las fundadoras del Arca de Hielo.

Y aunque la sola idea de resucitar una especie desaparecida parezca salida de una novela de ciencia ficción, gracias a los avances tecnológicos que se han hecho en torno a la clonación, esta posibilidad está más cerca de lo que usted piensa.
El oso malaya es muy pequeño, pero también peligroso.
El profesor Robert Millar, del Instituto para la Reproducción de las Especies de Mamíferos Africanos Raros y Amenazados, cree que esta tecnología puede ser la que salve al rinoceronte.
Milar trabaja actualmente en una reserva de Sudáfrica, donde la amenaza que enfrenta este animal resulta evidente.
El año pasado, unos 200 ejemplares murieron a manos de los cazadores, que venden sus cuernos en Asia y el Medio Oriente, donde se utilizan para la fabricación de medicamentos o como piezas ornamentales.
Alternativa
Aunque se están implementando esfuerzos para proteger a estos animales, Millar cree que es importante contar con un plan B.
"La clonación es algo extremo, pero, como el rinoceronte blanco del norte está al borde de la extinción, creo que debemos tomar en cuenta esta tecnología", dice
"Estamos utilizando técnicas que estimulan a estas células a convertirse en células pluripotentes, lo cual quiere decir que se pueden convertir en cualquier tipo de célula", agregó.
La metodología no está exenta de críticas.
Para los rinocerontes, la clonación puede ser la última esperanza.
Algunos dicen que las dificultades técnicas son muchas: el poco éxito que tiene en la actualidad y la duda sobre dónde implantar el embrión clonados si no hay una madre sustituta disponible son sólo algunas de las dificultades.
Luego está el problema del costo: esta tecnología es muy cara y puede llegar a acabar con los fondos para los esfuerzos -comprobados- de conservación.
Y a esto se le suma dilema ético, el argumento de que esta técnica significa interferir con la naturaleza.
Asegurar el futuro
Las generaciones futuras deberán decidir qué hacer con el material disponible
Ann Clarke, Arca de Hielo
Sin embargo, para los investigadores del Arca de Hielo, estas objeciones pueden ser consideradas más tarde. Lo importante, para Clarke, es guardar el material genético antes de que sea tarde
"Las generaciones futuras deberán decidir qué hacer con el material disponible", señala Clarke.
"Si no preservamos el material ahora, no tendremos opciones para el futuro", dice. Sin embargo, Clarke no ha perdido las esperanzas de que estas especies se puedan salvar sin necesidad de recurrir a esta controvertida tecnología.
Pero necesitamos actuar ahora y rápidamente
Y si esto se puede hacer, dice, este material genético puede guardarse en un congelador para la posteridad. Un recuerdo "congelado" de a crisis de conservación que vivimos en 2010.

NOTA de DON VITTO GIOVANNI:
Mientras unos destruyen el ecosistema que lleva en su mayoria a la desaparicion de muchas especies animales , flora, etc. Otras personas se preocupan en recuperarlas utilizando su inteligencia y metodos cientificos.

Implante de chip restaura la vista a ciegos

BBC Ciencia


Científicos en Alemania lograron devolver la vista a tres pacientes ciegos con un pionero microchip que se implanta en la retina.


Los tres pacientes -que sufrían un tipo de ceguera congénita- lograron volver a ver formas y objetos días después de que se les instaló el chip.

Uno de los individuos incluso fue capaz de identificar y encontrar objetos colocados sobre una mesa frente él y caminar de forma independiente, informan los investigadores en la revista Proceedings of the Royal Society B (Actas de la Sociedad Real B).

Los tres pacientes sufrían trastornos heredados de disfunción de retina.

En el pasado otros implantes de retina también han logrado revertir la ceguera pero a diferencia de este chip -que permite al paciente detectar objetos con sus ojos-, aquéllos utilizan una cámara externa.

El dispositivo -llamado implante subretinal- fue creado por el profesor Eberhart Zrenner del Instituto de Investigación Oftalmológica de la Universidad de Tubinga e investigadores de la compañía privada Retina Implant AG.

Inicialmente, el implante fue colocado en 11 personas. Tal como le explicó a la BBC el profesor Zrenner algunos no notaron mejoras debido a que su condición era demasiado avanzada para beneficiarse con el dispositivo, pero la mayoría logró detectar objetos brillantes.

Sin embargo, cuando los científicos decidieron el chip más atrás de la retina, en el centro de la mácula -la zona de la retina encargada de la visión central- en tres de los pacientes obtuvieron mejores resultados.

Degeneración de la retina

Dos de éstos habían perdido la visión debido a retinitis pigmentaria (RP), un grupo de enfermedades hereditarias, y el tercero debido a un trastorno relacionado llamado coroideremia.

La RP conduce a la degeneración progresiva de las células de la retina, lo que resulta en ceguera nocturna, pérdida de la visión lateral y por lo general ceguera permanente.

Este estudio presenta una prueba de concepto de que estos aparatos pueden restaurar la visión útil a humanos ciegos, pero el objetivo final de su aplicación clínica tomará todavía algún tiempo

Prof. Eberhart Zrenner

Los síntomas de esta enfermedad pueden surgir en los primeros años de la niñez.
Según explica el profesor Zrenner, los mejores resultados del implante fueron obtenidos con un paciente llamado Miikka Terho, quien logró reconocer cubiertos y una taza colocados sobre una mesa y la cara de un reloj. También pudo discernir siete tonos distintos de gris, logró caminar por un cuarto de forma independiente y acercarse a la gente.
En pruebas posteriores Terho leyó grandes letras colocadas frente a él, incluido su nombre que había sido mal escrito de forma deliberada. El paciente pudo notar el error pronto.

"Tres o cuatro días después del implante, cuando todo había sanado, me sentí increíble cuando vi actividad", le explicó Terho a la BBC desde su casa en Finlandia.

"Poco después de eso, cuando la luz llegaba a mi ojo, fui capaz de ver destellos, cierta actividad que antes no había tenido".
"Después, día tras día, cuando comencé a practicar empecé a ver cada vez mejor con el paso del tiempo".
En unos cuantos días el paciente pudo leer letras entrenando a su mente.
Ahora ya se le retiró el prototipo del implante pero se le prometió una versión mejorada que le será implantada pronto. El paciente afirma que el avance ha logrado marcar una diferencia en su vida.

El chip funciona convirtiendo la luz que entra al ojo en impulsos eléctricos que son alimentados al nervio óptico detrás del ojo.
Funciona con energía externa y en el estudio preliminar fue conectado a un cable que sale por la piel detrás del oído para conectarse a una batería.
Los investigadores están ahora probando una versión mejorada en la cual el dispositivo queda contenido totalmente debajo de la piel y la energía es suministrada a través de la piel por medio de un aparato externo que se engancha detrás del oído.
Tal como señala el profesor Zrenner, "este estudio presenta una prueba de concepto de que estos aparatos pueden restaurar la visión útil a humanos ciegos, pero el objetivo final de su aplicación clínica tomará todavía algún tiempo".