DON VITTO GIOVANNI
PRESENTA
SOCIEDAD
Documentos revelan el apoyo de Brasil a la dictadura de Pinochet
Cables de cancillería emitidos entre 1973 y 1976 muestran que el régimen de ese país otorgó créditos y prestó apoyo diplomático a su par chileno.
PINOCHET. Recibió apoyo financiero y diplomático de Brasil. (Reuters)
Brasil,Augusto Pinochet- 12/12/11 -
El régimen militar de Brasil (1964-1985) apoyó financiera y diplomáticamente el golpe de Estado del general Augusto Pinochet en Chile, según cables de la cancillería brasileña divulgados hoy por el diario Folha de Sao Paulo.
Los telegramas entre la embajada de Brasil en Santiago de Chile y Brasilia revelan que el régimen brasileño le ofreció un amplio apoyo al dictador chileno en sus primeros años de Gobierno, según el periódico, que tuvo acceso a 226 cables diplomáticos sobre el tema producidos entre 1973 y 1976.
Tan solo dos meses después del golpe del 11 de septiembre de 1973, que le arrebató el poder al socialista Salvador Allende, Brasil, entonces gobernado por el general Emilio Médici, le concedió un préstamo por 50 millones de dólares al Banco Central chileno para incentivar las exportaciones de ese país.
El préstamo fue la respuesta a una petición del régimen chileno encabezado por Pinochet que le había manifestado a la embajada brasileña que se encontraba en "grave situación" financiera, según exhiben los documentos.
Brasil también aceleró las compras de cobre chileno (en 1976 desplazó a Alemania como mayor comprador), abrió líneas de crédito especiales para los empresarios interesados en exportar a ese país y adoptó medidas para estimular las ventas de azúcar y automotores.
Además, ayudó a financiar la compra de un sistema de comunicaciones para la Interpol en Chile. Siempre en base a los documentos publicados por el Folha, Brasil también actuó en el campo diplomático por pedido de la Junta Militar chilena para "proteger los intereses de Chile" en México, Polonia y Yugoslavia, países que habían condenado el golpe de Pinochet.
Los diplomáticos brasileños en esos países asumieron tareas de la embajada de Chile, como negociar la llegada de presos políticos y pagar deudas del servicio diplomático. Además, régimen brasileño defendió a su par chileno en foros internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA).
"El proyecto inicial bastante fuerte de moción condenatoria del Gobierno chileno fue 'aguado' por iniciativa de las delegaciones brasileña y argentina", asegura un telegrama de 1975 sobre una reunión del Parlamento Latinoamericano para discutir la violación de los derechos humanos en Chile.
En contrapartida, revelan los documentos, Chile apoyó diferentes candidatos brasileños a cargos en organismos internacionales.
De acuerdo con Folha de Sao Paulo, el entonces embajador de Brasil en Santiago, Antonio Cándido da Cámara Canto, relata en los cables su cercanía y sus frecuentes contactos con figuras de la dictadura chilena.
DON VITTO GIOVANNI
PRESENTA
CIENCIA
Descubren un planeta muy parecido a la Tierra
BBC Mundo
Todavía no se sabe si el planeta Kepler 22-b está formado por rocas, gas o líquido.
Un grupo de astrónomos confirmó la existencia de un planeta similar a la Tierra en la "zona habitable", alrededor de una estrella no muy diferente a la nuestra.
El planeta, Kepler 22-b, está a unos 600 años luz, tiene 2.4 veces el tamaño de la Tierra y una temperatura promedio de unos 22 grados centígrados.
Contenido relacionadoOtros mundos donde podríamos vivirDetectan seis exoplanetas en lejana galaxiaAstrónomos de la NASA descubren el planeta más pequeñoEs el planeta más parecido al nuestro que ha sido descubierto -una especie de "planeta Tierra 2.0".
Sin embargo, el equipo de investigadores todavía no sabe si Kepler 22-b está formado en su mayoría por rocas, gas o líquido.
Durante la conferencia en la que se presentaron los resultados de la investigación, el equipo de Kepler dijo que había encontrado 1.094 candidatos a planetas nuevos.
Confirmado formalmente
El telescopio espacial Kepler fue diseñado para observar una franja fija del cielo nocturno, enfocándose intensamente en unas 150.00 estrellas. El telescopio es suficientemente sensible para ver cuando un planeta pasa frente a una estrella, pues atenúa la luz de la estrella en una proporción minúscula.
Kepler identifica estos cambios tenues en la luz de las estrellas como candidatos a planetas, que luego se confirma a través de otras observaciones del Kepler y de otros telescopios tanto en órbita como en la Tierra.
El planeta Kepler 22-b fue uno de los 54 candidatos que el equipo a cargo del Kepler reportó en febrero y es el primero que se confirma formalmente gracias a la utilización de otros telescopios.
William Borucki, el principal investigador del Kepler, durante la presentación del nuevo planeta.
Es posible que se confirmen otros candidatos a planetas "Tierra 2.0" en el futuro cercano, aunque la redefinición de las fronteras de la zona habitable redujo el número a 48.
La distancia entre el Kepler 22-b y su sol es 15% menor que la distancia entre la Tierra y el sol, mientras su año dura unos 290 días. Sin embargo, su sol emite un 25% menos de luz, lo que mantiene el clima templado del planeta. Esto favorecería la existencia de agua líquida.
El equipo a cargo del Kepler tuvo que esperar a que el planeta pasara tres veces antes de que aumentaran su estatus de "candidato" a "confirmado".
"La fortuna nos sonrió con la detección de este planeta", dijo William Borucki, el principal investigador del Kepler en el NASA Ames Research Center.
"El primer paso fue capturado justo tres días después de declaráramos la nave espacial lista para efectuar operaciones. Observamos el tercer paso definitivo durante la temporada de vacaciones de 2010".
Los resultados tanto del planeta como de los candidatos fueron anunciados durante la primera conferencia científica del telescopio Kepler. El número total de candidatos que han sido descubiertos por el telescopio es de 2.326, de los cuales 207 tienen un tamaño aproximado al de la Tierra.
En total, los resultados sugieren que los planetas cuyos tamaños oscilan entre el de la Tierra y cuatro veces el de la Tierra -las llamadas supertierras- pueden ser más comunes de lo que se cree.
DON VITTO GIOVANNI
PRESENTA
CIENCIA
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La obsesión por una Tierra gemela
Robert J. Sawyer, escritor de ciencia ficción
Para la BBC
Domingo, 11 de diciembre de 2011
.El descubrimiento de un planeta similar a la tierra ha generado una ola de entusiasmo, pero nuestra fascinación con encontrar otros mundos habitables se retrotrae mucho tiempo atrás, sostiene el escritor de ciencia ficción Robert J. Sawyer.
Contenido relacionadoLa primera guía turística de Marte en españolDescubren un planeta muy parecido a la TierraLas palabras más famosas en la historia de la ciencia ficción son las que pronunció el capitán Kirk en la narración inicial de Star Trek, en la que explica que la misión de la nave Enterprise es "explorar nuevos mundos".
¿Será Kepler-22b el gemelo de la tierra que buscan los científicos?
Pero lo que realmente queremos es explorar nuevos mundos que nos sean familiares, mundos como la vieja madre Tierra, mundos en los que podríamos encontrar "vida nueva y civilizaciones nuevas".
La noción de que en mundos similares al nuestro podría haber vida se retrotrae al amanecer de la ciencia ficción. En la obra maestra de Herbert G. Wells La guerra de los mundos (1898), Marte es un mundo más antiguo que la Tierra que se está muriendo.
Nuestro planeta les recordaba a los marcianos qué húmedo y verde había sido el suyo. En palabras de Wells, esto hizo que "vieran a nuestra tierra con ojos envidiosos, y que de a poco hicieran planes contra nosotros".
La novela de Wells empieza con una frase de Johannes Kepler, el gran astrónomo que murió hace 381 años. El telescopio en órbita que lleva su nombre recientemente descubrió lo que los científicos rápidamente llamaron un planeta gemelo de la Tierra en la órbita de una estrella ubicada a 600 años luz.
Decir "gemelo" es una exageración. El planeta descubierto hace poco, llamado Kepler-22b, es mucho más grande que el nuestro, pero aun así, es el más pequeño que se conoce fuera de nuestro sistema solar. Su hallazgo nos hace presagiar el eventual hallazgo de un verdadero gemelo, un planeta que sea realmente una segunda Tierra.
Los planetas pequeños, como los cuatro más cercanos al sol en nuestro sistema, son rocosos. Los más grandes, como los cuatros más lejanos, no son mucho más que bolas de gas. Kepler-22b es un poco más extenso que el planeta rocoso más grande de nuestro sistema solar, que no es otro que la Tierra, pero mucho más pequeño que el más chico de nuestros planetas gaseosos (Neptuno).
Realmente no sabemos qué tipo de composición tiene un planeta del tamaño de Kepler-22b. Pero si es rocoso su gravedad sería aproximadamente de 2,4 veces la de la Tierra. Podría haber vida allí, pero no esperaría ver nada tan grácil como nuestras jirafas o grullas.
No sólo importa el tamaño, sin embargo. Para ser similar a la Tierra también se necesita un sol como el nuestro y Kepler-22b lo tiene.
También se necesita una órbita apropiada, que no lo ubique ni muy lejos ni muy cerca del calor de la estrella y que permita que el agua permanezca en estado líquido, lo que muchos científicos consideran necesario para la vida. Kepler-22b cumple con ese requisito también. Si tiene una atmósfera como la nuestra, con su respectivo efecto invernadero, su temperatura en la superficie rondaría los 22ºC.
Seguir buscandoPero todo esto es muy hipotético. Nuestro propio vecino Venus se acerca más a ser un gemelo de la Tierra en cuanto a tamaño. Además, tiene su órbita dentro de un rango de distancias con respecto al sol que pueden hacer viable el agua líquida. Pero tiene una atmósfera tremendamente densa y un efecto invernadero descontrolado que da como resultado una temperatura promedio en la superficie de 460ºC. No puede haber allí vida tal cual la conocemos.
Las chances son muy pocas de que Kepler-22b realmente sea húmedo y habitable como esperamos. Así las cosas, hay que seguir buscando.
El capitán Kirk y la tripulación visitaban un nuevo planeta cada semana. Nosotros encontramos nuevos planetas con una frecuencia aún mayor. Dentro de poco descubriremos lo que estamos buscando. No un mundo extraño y nuevo, sino uno que nos sea familiar con océanos, grandes extensiones de tierra y polos helados, con una atmósfera transparente y rica en oxígeno, y con una gravedad confortable.
¿Y qué entonces? El capitán Kirk lo dijo mejor que nadie, querremos ir a donde nadie haya ido antes.
Hay serias discusiones para hacer eso posible. En octubre, la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa de Estados Unidos (DARPA, por sus siglas en inglés) me invitó junto a otros escritores de ciencia ficción a compartir visiones con científicos e ingenieros en el primer simposio público sobre el 100 Year Starship Project, una iniciativa para enviar seres humanos a un planeta fuera de nuestro sistema solar dentro de cien años.
El consenso del encuentro -que tuvo lugar no muy lejos de Cabo Kennedy- fue que este es un objetivo verdaderamente realista. Cuando Neil Armstrong pisó por primera vez la Luna, comentaristas del mundo entero dijeron que la ciencia ficción se había convertido en una ciencia fáctica.
En el futuro, ese pequeño paso será seguido por un gran salto si los humanos caminamos sobre un planeta fuera del sistema solar. Si el planeta que visitemos es realmente un gemelo de la Tierra, quizás haya nativos en él para recibirnos a nuestra llegada.
Esperemos que todo se desarrolle de forma más parecida a los amistosos encuentros de Star Trek que a los que H. G. Wells describió. De cualquier forma, mientras avanzamos hacia la frontera final, una vez más la ciencia ficción se convertirá en una ciencia fáctica.