Por: Luza Alvarado, el 12 de octubre de 2010, 11:31 AM
Iba en el metro rumbo a una cita de trabajo y una persona me entregó una propaganda que decía lo siguiente: "¿Tienes inexplicables dolores en la espalda baja, problemas para dormir, trastornos gastrointestinales y dolor de cabeza? Tal vez tengas depresión. Acude a la clínica...". No suelo hacer caso de la propaganda que me dan en la calle, pero no pude evitar preguntarme lo siguiente: por qué si la depresión solía ser una cuestión emocional o psíquica, ahora también se manifiesta a través del malestar físico. Quizás las manifestaciones corporales de una enfermedad emocional son llamadas de auxilio para llamar nuestra atención. Es como un niño ignorado por sus padres: para hacerlos reaccionar, se enferma y tiene problemas de conducta. De la misma manera, nuestros malestares espirituales estarían tomando forma y lugar en el cuerpo para que dejemos de ignorarlos. Son, digamos, la punta del iceberg, pues debajo del desajuste físico hay un espíritu pidiendo ayuda. Más allá de mis interpretaciones, encontré algunos estudios médicos que tienen explicaciones menos escurridizas. La Asociación Argentina de Psiquiatría reporta que el 70% de los pacientes con depresión llega a consulta después de haber pasado por otros médicos especialistas que no pudieron curar los malestares de forma aislada. Según estudios psiquiátricos recientes, cuando hay depresión se presenta una baja en los niveles de algunos neurotransmisores, lo que ayudaría a explicar el por qué de los dolores físicos, ya que la vía nerviosa es la misma. "Cuando la serotonina y la noradrenalina -dos neurotransmisores- están en niveles bajos el dolor se percibe con mayor amplitud, en el cerebro ocurre la depresión y en la médula espinal los dolores cervicales, lumbares, abdominales y en las articulaciones se manifiestan con mayor amplitud", explica la AAP.
Además de los síntomas físicos, hay otros signos relacionados a la depresión que usualmente se confunden con otros males o no se consideran relevantes:
1. El cuerpo habla
Malestar constante en la espalda baja e inflamación de los nervios de la columna; dolores de cabeza que aparecen ante cualquier muestra de rechazo o negatividad; trastornos gastrointestinales, como estreñimiento, diarreas inexplicables o colitis (singos de ansiedad, sobre todo en las mujeres). Cuando se juntan, es probable que haya algún tipo de depresión.
2. Trabajar de más
Cuando se está deprimido, hay quien se tira a la cama y no sale, pero también se da el caso contrario. Mucha gente se presiona para trabajar más de lo normal, ya sea para evadir el problema o como un esfuerzo inconsciente para combatir la depresión. Para diferenciar si este ritmo es una forma de obtener un ascenso o si se trata de una depresión, hay que explorar si la persona tiene una meta precisa o si solo se está refugiando en el trabajo.
3. Energía a la baja
Cuando se está tratando de conseguir algo y no se logra, la vitalidad de una persona baja hasta parecer que se trata de alguien apático o pesimista. En el caso de una persona deprimida, a esto se añaden otros signos más sutiles, como que esquiva la mirada, su voz no refleja emoción ante oportunidades o estímulos positivos, su arreglo personal se vuelve extremista (demasiada "producción" o nula preocupación), y su lenguaje corporal muestra signos de protección y tensión.
4. El mundo en contra
En un 10% de casos, la depresión puede derivar en pensamientos paranoides. "Muchos pacientes, al no encontrar explicación para su malestar, trasladan la angustia hacia el exterior y comienzan a sentir que todo el mundo está en contra, que alguien los persigue o los espía", dice el Dr. Haltzman, perteneciente a la clínica NRI, Rhode Island, en los EEUU. Al tomar conciencia de que tienen delirio de persecución, se sienten aún peor pues piensan que padecen una enfermedad mental grave, cuando simplemente se trata de una depresión no atendida.
5. Pérdida del deseo sexual
Cuando el interés en el sexo se va a pique, usualmente se explora en diversos aspectos, como la edad, el aburrimiento, los tratamientos médicos o los malos entendidos. Poca gente se pregunta si lo que tiene es una depresión, particularmente los hombres.
La buena noticia es que, según cifras publicadas en el New England Journal of Medicine, entre el 25 y el 35 por ciento de los pacientes se alivia de todos los síntomas una vez que se atienden integralmente como un cuadro de depresión. Y hay más: entre el 80 y el 90 por ciento de los casos de depresión son tratables si se acude a tiempo con un especialista. Recuerda que no tiene ningún caso gastar fortunas en especialistas que están mirando una parte aislada del problema. Tratarnos de manera integral ayuda a dejar de sufrir en vano.
NOTA de DON VITTO GIOVANNI
URGENTE los que se aproximen al problema, consultar con el especialista en salud mental.-
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