DON VITTO GIOVANNI

DON VITTO GIOVANNI

miércoles, 27 de octubre de 2010

Fundación CONIN: Invertir en inteligencia

Si vamos a hablar de educación,  es  fundamental tener en cuenta que debemos preservar el cerebro, ya que podemos tener la mejor semilla del mundo, pero si no tenemos un
“sustrato”, una tierra adecuada donde sembrarla, nunca germinará, o lo hará muy precariamente.



El sustrato en el que debemos “sembrar” la educación, sería el cerebro. Mientras mejores sean sus condiciones, tanto mejores serán los resultados. Sin cerebro no hay educación posible; sin sustrato, sin tierra preparada, no hay semilla que germine.

Los estragos que provoca la desnutrición que se padece en la primera infancia son los más lamentados por una sociedad, ya que en esta etapa el mayor impacto lo sufre el cerebro. Éste es el órgano que más rápidamente crece, pesa 35 gr al nacer (seis monedas de un peso),   a los 14 meses  900 gr. (150 monedas de un peso) y en el  adulto, su peso es de  1.200 gr. (200 monedas de un peso), durante los dos primeros meses de vida crece a un ritmo de 2 mg. por minuto. En la desnutrición, no sólo se detiene el crecimiento cerebral, sino que además se presenta una atrofia del cerebro. La suerte del sistema nervioso central está determinada en los primeros 14/18 meses de vida. Si durante este tiempo, el niño no recibe una adecuada ingesta de nutrientes y estimulación adecuada, se transformará en un débil mental.

Europa sale de sus dos guerras absurdas, porque el intelecto estaba intacto, y nosotros no podemos salir del atraso crónico y ridículo en el que estamos, porque nuestro intelecto está dañado.

Habitualmente nos quejamos cuando vemos a un chico desnutrido, y lo primero que hacemos es compararlo con la madre, o el padre, o la abuela, que generalmente son gordos, y opinamos, muy sueltos de cuerpo: “ellos comen bien, pero no le dan de comer a sus hijos”. En realidad, nunca en la pobreza extrema se come bien. Cuando vemos a alguien gordo, en estos ambientes por supuesto, habitualmente es un hidrópico, un inflado por miga, harina, arroz, hidratos de carbono. Muy pocas veces comen proteínas, tan necesarias para el desarrollo cerebral. Generalmente, este adulto no ha terminado su educación  primaria, y mira pasar la vida como detrás de un vidrio, viendo como los demás viven, con muy pocas posibilidades personales. Madres pobres y desnutridas, dan a luz hijos desnutridos de menor peso y con menos neuronas en su cerebro.

Los niños tienen el problema agravado, ya que dependen de terceros para alimentarse, los que generalmente no tienen ni los medios, ni la educación necesaria, para poder llevar adelante con éxito esa crianza. A su vez, los requerimientos energéticos de ellos, en su fundamental primer año de vida, son de tal magnitud, que cuando se tiene acceso a una buena nutrición, duplican su peso de nacimiento en 5 a 6 meses, y lo triplican en un año.

“Hay que hacer con la vida, como un arquero que tiene un blanco”, decía Aristóteles; pues bien nuestro blanco debería ser proteger el cerebro de los niños en el vientre materno, y en los primeros  18 meses de vida, ya que es en ese tiempo cuando se sella la suerte del sistema nervioso central (SNC). La principal riqueza de un país, es su capital humano, y si ese capital está dañado, el país no tiene futuro. Luego la educación hará la diferencia. Solo con educación, nuestra gente tendrá salidas laborales dignas. Vivimos aquí y ahora para hacer grandes cosas juntos, y es necesario entender que para salir de esta grave crisis, los gobiernos, junto con las ONG, y la comunidad toda, debemos trabajar. Ninguno de estos tres actores individualmente  podría.

La nutrición adecuada 1º y la   educación, después,  debería ser una definitiva política de estado. El valor agregado de cualquier individuo, en este mundo competitivo y globalizado, es sin duda la educación, pero antes será necesario entender que es fundamental preservar el cerebro.

            “La educación es el perfeccionamiento intencional de las facultades específicas humanas” (Víctor García Hoz).

            “Educar es dar al cuerpo y al alma toda la perfección y belleza de que son capaces” (Platón, Atenas, 428 AC.).

            “La educación es el desenvolvimiento de toda la perfección que el hombre lleva en su naturaleza” (E. Kant, Prusia Oriental, 1724).

            Curiosamente estos tres notables hombres, uno cristiano, otro pre-cristiano y otro agnóstico, coinciden en su apreciación sobre el tema.

Recordamos más que nunca las palabras del presidente Kennedy, traspolándolas, quien decía que debemos preguntarnos , no ya que puede hacer la Argentina por nosotros, sino que podemos hacer nosotros por la República Argentina. Nuestro sueño es ver una Argentina grande, rica y poderosa, donde todos vivamos cien veces mejor.

Un país interesante es Finlandia con 0% de corrupción, 0% analfabetos, educación obligatoria hasta los 16 años (secundaria completa) y el dato más importante, Finlandia nació el 6 de diciembre de 1917. Todavía no tiene 90 años y ya esta en los primeros lugares del mundo, eso es tener políticas de estado, ellos no piensan en las próximas elecciones, piensan en la próximas generaciones.


NOTA de DON VITTO GIOVANNI:   Este problema es fundamental en una sociedad civilizada lo vengo tratando hace mucho tiempo , espero que lo lean , y a quienes corresponda , VAN A PODER MIRAR A LOS OJOS DE LOS PADRES , QUE ESTAN AL BORDE DEL CAJON DE MUERTE DE UN NIÑO SIN ATENCION???????

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