Es deplorable la situación de la estadística argentina".
Lo aseguró Jean-Louis Bodin, un estadístico francés reconocido como una de las mayores autoridades mundiales. Propone que el INDEC sea autónomo y no dependa más de Economía.
Por Ismael Bermúdez
ibermudez@clarin.com
Quien lo dice es Jean-Louis Bodin, quien durante 20 años fue director de Relaciones Exteriores y de la Cooperación del Instituto Nacional de la Estadística y Estudios Económicos (INSEE) de Francia. En su vasta experiencia, Bodin dice que nunca vio un caso de manipulación tan grotesco como el del INDEC.
Luego de entrevistarse con académicos y legisladores argentinos, iEco conversó con Bodin quien de entrada hizo una constatación lapidaria.
"Todo el mundo estadístico sabe que la situación estadística argentina es deplorable. También lo saben los organismos oficiales de estadística de los distintos países y los organismos que utilizan la estadística como insumo para sus análisis e informes, aunque no lo pueden decir abiertamente. Saben lo que pasa, pero lo dicen de manera débil. Por ejemplo, el FMI en sus informes anuales al pie de página aclara que las cifras argentinas son controvertidas y que no están aprobadas por su Departamento Estadístico. Sin embargo, para el Gobierno argentino es una crítica muy dura porque se le está diciendo que sus estadísticas no son creíbles. No obstante, el Gobierno argentino rechazó distintas propuestas de organismos internacionales para ayudar a revisar las estadísticas". Luego, fue el turno de las preguntas y respuestas.
Entonces, ¿cómo se sale de esta encrucijada o crisis? El año pasado estuve aquí al frente de una delegación de académicos que se entrevistó con diputados y senadores. Planteamos allí que, como primer paso, había que asegurar la independencia técnica y metodológica del INDEC. Para eso se debía preparar un proyecto de ley que logre un consenso parlamentario amplio para que el INDEC sea verdaderamente autónomo. Y formar un Consejo Nacional de la Estadística, que incluya a los organismos parlamentarios las organizaciones sociales, sindicales, empresarias, académicas, vinculadas a la economía. Por lo que vi, hasta ahora se avanzó poco y se sigue insistiendo en que el INDEC dependa del Ministerio de Economía. Se siguen discutiendo algunos cambios, pero entiendo que son cosméticos y no garantizan la autonomía e independencia estadística.
¿Qué pasaría con el personal del INDEC? Habría que permitir que el personal que fue desplazado, obligado a renunciar o que renunció tenga la alternativa de volver al organismo normalizado. La clave es que el INDEC sea un organismo autónomo con una dirección profesional e independiente.
¿Hay otros países que tienen cuestionadas sus estadísticas? Sí, pero en ningún caso como las de la Argentina. Es el único país en que esta situación alcanzó niveles surrealistas. Por supuesto hay problemas en muchos países.
Por ejemplo, en estos momentos en Canadá hay una intervención directa del ministerio encargado de la Estadística con relación a las tareas precensales del Censo y a la confección del cuestionario.
¿Y respecto del Censo argentino? No tuve la oportunidad ni se me brindo la oportunidad de analizar las tareas del Censo. Pero sé que hay críticas de muchos técnicos y profesionales por la discontinuidad en el cuestionario entre el censo de 2001 y el actual, por no haber ampliado las consultas a distintos organismos que hubieran podido ayudado a mejorar las tareas precensales y el propio censo. Y ahora se abre el interrogante sobre el procesamiento de todos los datos.
¿Qué opina del Informe del Consejo Académico Universitario que formó el propio Gobierno? Todavía no se lo conoce. Pero, por lo que trascendió, es un trabajo excelente. Además, allí se menciona algo que es más que llamativo.
Hasta fines de 2006, los índices provinciales tenían una correlación casi perfecta, total, con el Indice del INDEC. A partir de ese momento, que coincide con el de la "intervención" en el organismo, esos índices se separan. Por eso, si se quiere saber qué pasó con la inflación a partir de 2006, se podrían utilizar esos índices provinciales. Por ejemplo, en las embajadas extranjeras en la Argentina utilizan esos índices oficiales provinciales para hacer sus informes económicos o sociales.
Y concluyó con un comentario: "Le agregó una anécdota más que reveladora. Me han dicho que en muchas embajadas, los sueldos de los diplomáticos y del personal extranjero que reside en la Argentina se actualizan por los índices provinciales o de las consultoras privadas. De lo contrario, nadie vendría o permanecería en la Argentina si sus ingresos se ajustaran por el índice oficial del INDEC".
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