La soledad daña la salud humana porque propicia los malos hábitos de salud, un consumo mayor de medicamentos y un nivel más alto de estrés. Además, los efectos nocivos de la soledad pueden verse incrementados por las redes sociales de Internet, como Facebook, que favorecen las relaciones superficiales y, en consecuencia, los sentimientos de aislamiento y de soledad. Esto es, al menos, lo que aseguran científicos estadounidenses.
La soledad daña la salud humana porque propicia los malos hábitos de salud, un consumo mayor de medicamentos y un nivel más alto de estrés. Además, los efectos nocivos de la soledad pueden verse incrementados por las redes sociales de Internet, como Facebook, que favorecen las relaciones superficiales y, en consecuencia, los sentimientos de aislamiento y de soledad. Esto es, al menos, lo que aseguran científicos estadounidenses.
Una de ellos es Stacey Passalacqua, que señala que ya se sabía que las redes sociales de Internet estaban relacionadas con una menor calidad de la salud de los individuos, pero que -puntualiza- hasta ahora no se había comprendido el mecanismo subyacente a dicha asociación. Este mecanismo podría estar relacionado con la soledad que estas redes provocan.
Para su análisis, los investigadores realizaron una encuesta a un total de 265 adultos de entre 19 y 85 años sobre el apoyo social con que contaban, su soledad, su nivel de estrés, sus hábitos de salud y su salud general.
Los resultados obtenidos de este cuestionario demostraron que la soledad estaba mucho más relacionada con el número de relaciones estrechas con otras personas que con el número de contactos mantenidos en las redes sociales.
Frecuentar estas redes puede no resultar negativo para la salud, explican los científicos, siempre que el usuario mantenga relaciones más cercanas con otras personas sin que medie entre ellos la distancia.
Asimismo, el estudio demostró que los individuos más solitarios se cuidan menos, duermen peor y tienden más a consumir medicamentos. Además, son menos capaces de lidiar con los elementos estresantes de la vida cotidiana (es decir, se estresan más).
Todos estos hábitos establecen una relación entre la soledad y una salud pobre. Por ejemplo, explican los científicos, el estrés crónico es muy dañino para el organismo y tiene un efecto fisiológico constatado. Por el contrario, las respuestas de los participantes demostraron que aquellas personas con un apoyo social mayor presentaban un estado de salud mejor.
Otro dato curioso arrojado por la encuesta fue el siguiente: la soledad sería, al menos en parte, una cuestión subjetiva, que depende de la percepción de cada individuo. Según explica Segrin en el comunicado de la UA, se podría definir la soledad como la diferencia entre el nivel de contacto social que deseamos y el que realmente alcanzamos.
Por eso, resulta difícil establecer lo que es una persona solitaria, porque de hecho este perfil depende en gran parte de lo que cada individuo considera como estar solo. Así, no es de extrañar que personas que disfrutan de muchas relaciones sociales se sientan solas.
Sin embargo, sí existe un factor decisivo que determina la soledad real: la calidad de las relaciones personales, y no su cantidad. La ausencia de familiares y amigos cercanos es, por eso, un hecho grave que puede afectar a la salud y que no puede ser contrarrestado por las relaciones que se establezcan a través de la Red ni por cualquier otro tipo de relaciones superficiales, advierten los investigadores.
Estoy en una red social, y no es para tanto
ResponderEliminarEl tarta